SALTA (Redacción) – En la ciudad de Tartagal se vivió una situación particular en torno al coronavirus ya que uno de los casos confirmados se trata de un personal de la Salud. Luego, se abrió la polémica porque las autoridades confirmaron la detección del «paciente cero» pero una profesional de Bolivia advirtió que ese caso «sigue en la calle». En tanto, el municipio reportó que al día de hoy solo tiene 6 positivos de covid-19 en total.
El relato del médico contagiado
Por su parte, el médico contagiado de coronavirus, que está internado en el Hospital Juan Domingo Perón, rompió el silencio. Como bien señala el DDN, el profesional brindó una nota y reveló: «Me tuvieron que traer frazadas mis amigos porque la estaba pasando mal». Se trata del doctor Mario Cerruti, quien es el médico clínico que mantuvo contacto estrecho con el primer caso positivo que se dio en la ciudad. De esa forma relató cómo atraviesa el aislamiento social en el centro de Salud de Tartagal.
Allí señaló: “Nunca me sentí mal ni tuve síntomas, sino que mi situación de aislamiento es por el testeo positivo tras haber tenido contacto con el primer caso de Tartagal». Sobre contagio, recordó que habría sucedido cuando compartió la asistencia de un paciente en terapia intensiva durante un tiempo prolongado. En ese sentido, puntualizó: “Mi contacto con el neurocirujano fue el día 15 de junio». Cabe agregar que una semana después, se confirmó que era el primer positivo de esa ciudad.
«A partir de ese momento entré en una situación de aislamiento en mi domicilio. Y el 23 me hicieron el primer hisopado, que me dio negativo, y continué en aislamiento en mi domicilio», relató Cerruti. «Al día 12, el hisopado me dio positivo y a partir de ahí se me comunicó que debía cumplir el aislamiento en el hospital por una decisión ministerial”, aclaró. En este punto, lamentó: “Cuando llegué tenía un total desconocimiento con lo que se contaba para la permanencia».
Un aislamiento que no es el adecuado: «hay que tratar de mejorar estas condiciones»
«Desde mi llegada hasta 24 horas después, no estuve en las mejore s condiciones. Por eso traté de comunicarme con las autoridades del hospital, y pude conseguir que la situación se normalice un poquito”, explicó. Sobre el lugar donde se encuentra reveló: “La habitación es muy fría, no tiene calefacción y no tenía frazadas ni almohadas». «Si alguien llega enfermo y se encuentra con este panorama, obviamente que va a empeorar. Por eso hay que tratar de mejorar estas condiciones. Así que se haya destinado un sector del hospital sin cuestiones básicas, no me parece”, cuestionó.
Ante este panorama, el especialista reconoció: “Nunca me movieron de acá, y luego llegaron algunas cosas que faltaban, pero del resto me encargué de conseguir yo». Luego, destacó el aporte de unos amigos gracias a los que consiguió elementos personales, de limpieza, frazadas, almohada y un caloventor. «Este tipo de situaciones afecta en lo psicológico, porque no se da la contención adecuada al paciente que llega con la enfermedad”, alertó.
Además, acusó que el gerente del centro de Salud le aseguró que el lugar estaba en condiciones y que allí tenían todo. «Por eso preparé cosas mínimas ya que no sabía con lo que me iba a encontrar”. “Tengo que cumplir un aislamiento de 14 días. Pero estoy a disposición de lo que diga el área de epidemiología que seguramente me indicará cuándo tengo que hacer una nueva muestra”, concluyó el profesional que cumple su cuarentena en el Hospital de Tartagal.
