SALTA (Redacción) – Durante los últimos meses, el Gobierno de Salta ha reforzado la capacidad de los centros de salud de todo el distrito a causa de la pandemia. Sin embargo, muchos nosocomios de la Provincia continúan siendo una muestra de los años en los cayeron en el olvido. En ese sentido, denunciaron abandono y desidia en el hospital de Joaquín V. González. Al respecto, el personal de la institución enfatizó en que no cuenta con elementos básicos de higiene.
De acuerdo con lo que publica la FM 88.1, la concejal Ana Silvia Sarmiento comentó públicamente cuáles son las principales deficiencias del sanatorio. En primer lugar, sostuvo que pudo conocer las falencias que posee la entidad sanitaria a instancias de los trabajadores de mantenimiento. A manera de ejemplo, manifestó que los empleados deben lavar la ropa a mano, debido a que ni siquiera tienen un lavarropas a su disposición.
Abandono y desidia
Posteriormente, Sarmiento comentó que días atrás había realizado un recorrido por el nosocomio. «Fuimos con la diputada Betina Navarro a entregar unos elementos para el hospital, y el gerente nos acompañó a hacernos ver las construcciones nuevas que estaban haciendo. Casualmente, entre las cosas que estaba necesitando, nos hizo llegar hasta el lavadero y nos contaba que no tienen el lavarropas», relató. «Es un gerente que asumió hace poco tiempo y estaba sorprendido de que no tengan los elementos para trabajar», agregó.
Según consigna la agencia de noticias DDN, la edil contó que «el personal de servicio hacía el lavado a mano y lo secaban en una soga». «Tienen equipos de lavado viejísimos, que podrían hacer un museo dentro del hospital, pero que obviamente ya no sirven», aludió. En tanto, mencionó que el centro es salud es el único del Departamento Anta que posee un respirador. «Es una situación que se ha venido paleando estos últimos días», expresó. A su vez, aseguró que están intentando comunicarse con el Gobernador Gustavo Sáenz para que conozca estas deficiencias.
«Lamentablemente, cuando se empezó a hablar de COVID-19 se hablaba de una sala que estaba preparada para eso. Sin embargo, en los primeros días de abril se llovió toda la sala, razón por la cual tuvieron que intervenir. Se llovía, estaban las paredes humedecidas», describió. Finalmente, Sarmiento remarcó que la «desidia» en las localidades de Anta «ha venido por años». «Cada vez que se reclama por el tema del hospital, cambian al gerente y creen que esa es la solución», concluyó.
