SALTA (Redacción) – La fe se renueva y en tiempo de pandemia, todavía más. Cuanto más difícil se torna la realidad, los creyentes apuestan a la espiritualidad y la empatía como el remedio para mantener viva la esperanza que les permita creer en un mañana. En esta línea, el Padre Dante Bernacky, dialogó con Salta 4400 e instó a los vecinos a ser solidarios y colaborar con donaciones que serán entregadas en el marco de la procesión del Milagro.
Si bien aclaró que es todo incierto al respecto de la procesión, “la fecha más segura sería el 6 de diciembre, domingo, porque el 8 es laborable para muchos”. “Siempre teniendo en cuenta la evolución del virus, porque no sabemos cuándo termina. Gracias a Dios ya tenemos calor y es un punto positivo para que el virus pueda ir pasando”, analizó Bernacky.
Sin embargo, este año la veta solidaria no tendrá cuarentena. El servicio de estar para quienes más lo necesitan, tiene una nueva oportunidad. “Toda la gente de los pueblos lo espera. No pueden faltar productos y artesanías en el interior y esa gente la está pasando mal”, reveló. Por este motivo, subrayó que llevarán alimentos tales como: yerba, azúcar, leche y cosas de limpieza. Por ejemplo: jabón en pan, jabón en polvo, alcohol en gel y pañales.
La peregrinación va a la Puna
“No queremos llevar mucho de muchas cosas porque no sirve, pero el que quiera donar elementos que puedan servir, que se da de corazón Dios le va a agradecer. Hasta el 31 de agosto pusimos como límite para que durante la novena poder llevar esto para los pueblos de la Puna. Están pasando momentos muy difíciles”, aseguró. El mismo, explicó que se trata de una ayuda fraterna. “Vamos a buscar el modo de salir al encuentro de ellos”, agregó.
Cabe señalar que las donaciones se reciben en la parroquia de lunes a viernes de 17 a 19 horas. También en galería El palacio, entre otros centros donde también serán recibidas. A su vez, Bernacky explicó que desde la Catedral van a hacer una campaña de difusión para otros pueblos peregrinos, como Santa Victoria que necesitan del altruismo en una realidad de la que nadie es ajeno.
