SALTA (Redacción) – Las bicisendas son parte de un plan de innovación y modernización que claramente la Municipalidad insiste en ejecutar en el marco de una ciudad como Salta, donde la comunidad asimila los cambios “de prepo” y sin mucho debate. Entre la nostalgia de lo que era y lo que intenta ser, se debate el pueblo salteño. Una muestra de ello, son las polémicas bicisendas.
Las mismas dieron lugar al caos en la vía pública y en las principales avenidas del centro de la ciudad. Los siniestros viales se volvieron más recurrentes y el tránsito no es para nada fluido. Todo indica que el diagrama de las mismas no es de ayuda o al menos, precisa de mejor planificación. En esta oportunidad, la buena nueva es que luego de que la Autoridad Metropolitana de Transporte le reclamara a la Municipalidad, las autoridades dieron marcha atrás.
La Municipalidad de Salta escuchó los reclamos de automovilistas y de la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMT). Según se informó, técnicos de la AMT se reunieron esta semana con funcionarios de la Municipalidad para plantearles que el escaso espacio de circulación que se había dejado sobre Paseo Güemes, provocaba la detención de varios colectivos. Además, en muchos casos terminaba bloqueando la circulación sobre la calle Vicente López.
Un primer paso satisfactorio
Por este motivo razonable y lógico, se redujo en alrededor de medio metro el ancho de la bicisenda que se está construyendo sobre la avenida Paseo Güemes, entre Vicente López y Avenida del Bicentenario. La misma no permitía el tránsito de dos colectivos por la misma calle. Ahora desde esta intersección se normalizó la circulación de colectivos por la primera arteria.
Esto permite que cuando un colectivo se detiene en una parada los otros puedan avanzar y no quedar impedidos de circular. Precisamente, esto ocurrió en los últimos días debido al ancho estipulado para estas bicisendas. La reducción del ancho de la ciclovía incluyó la relocalización de los separadores de hormigón. También, concretaron el repintado de la doble línea amarilla que demarca ese espacio. Como puede verse en las fotos tomadas por Salta 4400, la muestra de «humildad» que reclamaban muchos se convirtió en un hecho y las autoridades admitieron su error.
