SALTA (Redacción) – Los asentamientos ya son parte de la realidad de los salteños, ante una naturalización por parte de las autoridades. A pesar del riesgo que representa para la salud pública y la postergación de las necesidades básicas, ni asentados ni vecinos tienen respuesta. Por ello, convocaron a una marcha que comenzó esta mañana desde la plaza del barrio San Remo.
En diálogo con Salta 4400, José Villalba presidente del Centro Vecinal San Remo, aseguró que se dirigen a barrio Limache donde está la fiscalía. “Actúa ahí el fiscal Córdoba quien tiene a cargo el tema del asentamiento y donde nosotros le vamos a presentar un petitorio, el segundo en estos meses con más de 800 firmas”, expuso Villalba.
En primer lugar, aseguraron que esta convocatoria vecinal se funda en el pedido de una solución urgente para las personas que se encuentran allí asentadas. Los vecinos entienden que esto permitiría llevar tranquilidad para los más de 20 mil vecinos que viven alrededor.” Surgieron machismos inconvenientes durante todo este tiempo”, advirtió José.
Es el caso de los niveles de inseguridad, robos, los cuales se incrementaron casi en un 100% según la voz de los vecinos. “Era una zona muy tranquila, una zona donde la única comisaria que tenemos en los 30 barrios que tenemos a la redonda, daba abasto. Luego del asentamiento como saben ustedes los policías hacen guardia alrededor del asentamiento, hay menos personal y hay mucho personal aislado”, manifestó.
Soluciones a largo plazo
A su vez, reclamaron otro inconveniente cuando desde los asentamientos quisieron conectar en un caño de agua potable que brinda barrio Scalabrini Ortiz, rompiendo las cañerías. “Hasta ahora hay disminución de presión en el agua y saliendo el agua turbia en los vecinos del barrio”, disparó. Asimismo, recordó que hay peleas constantes entre las personas asentadas. “Se desconocen entre ellos y ahí se apedrean poniendo en riesgo su integridad física y la integridad material de los vecinos trabajadores que durante años han construidos su casa”, agregó.
Así las cosas, Villalba pidió una urgente solución. “No estamos pidiendo la represión, ni nada de violencia, sí que por favor se tomen las medidas necesarias para la tranquilidad de todos”, aclaró.
Los pedidos: soluciones justas y políticas de Estado
Paralelamente, advirtieron que no están de acuerdo con los reclamos debido a que “tomar tierras inhabitables” no es correcto. A ello le suman que los vecinos de los 30 barrios, han comprado sus terrenos, intentando hacer sus casaos con esfuerzos. “Sabemos que hay gente que necesita y para eso tiene que haber un Estado presente en donde ponga los mecanismos en juego y les dé una solución”, reflexionó.
Si bien reconoció que muchos se fueron del predio uego de que los censaran por el plan que lanzo el gobierno provincial, aún quedan muchos rezagados. “Me gustaría que aclaren que nosotros no pedimos el desalojo, si pedimos una solución para todos. Si bien muchos vecinos estamos muy molestos, lo que queremos es una solución para ellos de forma pacífica y la solución para cada uno de los vecinos que vivimos hace más de 40 años acá en la zona”, profundizó.
De esta manera, vecinos del barrio Escalabrini Ortiz, barrio Saravia y el Círculo entre otros autoconvocados se manifiestan y hacen escuchar.
