SALTA (Redacción) – Hace 10 días, el pasado 17 de noviembre, se vivió una situación lamentable en el asentamiento Los Pinos. Allí entre 200 y 300 patrulleros de la Policía desalojaron a ocho mujeres y a sus hijos, quienes sufrían de violencia de género y familiar en sus hogares. Tras varias manifestaciones que realizaron, las madres señalan que el Gobierno Provincial no les da respuesta y tuvieron que volver a vivir con sus agresores.
“Tuve que volver al lugar de donde había escapado de violencia familiar”, resumió María Flores, una de las vecinas desalojadas de los terrenos de barrio Los Pinos, según consigna el DDN. En este sentido, relató que la administración de Sáenz no les dio ningún tipo de solución a su situación, a pesar de que son solo 8 mujeres con 23 niños y niñas a su cargo. Cabe mencionar que quienes deseen donar alimentos o ropa para asistir a las mujeres pueden hacerlo en Mendoza 375.
«Entonces tuve que elegir entre pagar el alquiler y darles de comer»
Luego, María señaló: “Nos desalojaron el 17 y no nos quisieron escuchar, el gobierno no nos quiso escuchar. Hicimos las cosas como ellos decían, presentar notas esperar una audiencia, ir a todos los lugares a los que nos mandaron y nunca nos escucharon, jamás nos atendieron”. Además, sobre los comienzos del asentamiento remarcó: «Las mujeres que quedamos ahí nos enteramos por un grupo de whatsapp donde se decía que se estaban asentando».
Allí describió su situación particular: «Yo caí porque ya no podía pagar más el alquiler, al tener mis niños, mi niño con discapacidad. Entonces tuve que elegir entre pagar el alquiler y darles de comer”. Sin embargo, tras en insólito operativo policial lamentó: «Tuve que volver al lugar de donde había escapado de violencia familiar. Es algo horrible, es lo peor que este gobierno me podría haber hecho”.
También remarcó que no fue la única que sufre esta problemática porque otras mujeres que estaban escapando de la violencia de género y por este desalojo tuvieron que volver con sus agresores. “Nos mandaron a que nos maten. Nosotras habíamos encontrado la salida a la violencia y lo demostramos un año y dos meses”, sentenció. Por último, señaló que desde el IPV nunca se comunicaron con ellas y tampoco llegó la ayuda que habían prometido desde el Polo de la Mujer. “Nosotras necesitas una solución inmediata”, cerró.
