SALTA (Redacción) – Luego de la visita del Ministro de Educación, Nicolás Trotta, el retorno a las aulas resulta ser un hecho con los días contados. Si bien todo dependerá de la situación epidemiológica del territorio, todo apunta a que el ciclo lectivo comience tal y como está estipulado. Mientras tanto, la vacunación contra el Coronavirus emerge como una esperanza para agilizar la gestión de la pandemia. En este sentido, Salta 4400 dialogó con el profesor Guillermo Cristian Burich, titular del gremio UDA al respecto de la postura de los docentes.
“En este caso no solamente los docentes, la población en general marca que entre 3 o 4 personas de cada 10 no aceptan las vacunas, las vacunas sea cual fuera. Están todas aprobadas por el ANMAT y son todas vacunas que son confiables y están aprobadas por la OMS. A pesar de ello, lo que está en discusión es la segunda dosis, si te hace efecto a cuantos días, de eso se hacen evaluaciones”, recordó el mismo.
Por este motivo, advirtió que cuando llegue la vacuna para los docentes, no será obligatorio. “Pero, en un caso de contagio el docente se hará cargo de su salud si no se vacuna”, apuntó. Según el referente esto quiere decir que “si no se vacuna correrá los riesgos que corresponde”. Paralelamente, todo lo que es ART y prestaciones de salud se cubriría, ya que eso está avalado por el sistema de salud.
¿Qué pasará con quienes no quieran ponerse la vacuna rusa?
Frente a la incertidumbre de la postura de los docentes sobre si se vacunarían o no, Burich aseguró que la no colocación de la misma no conllevaría una sanción, “pero si debe quedar estipulado”. “Eso no sé cómo será desde el Ministerio de Salud. El estado nacional y provincial se hacen cargo de la colocación de la vacuna. Sin embargo, corre por la decisión de cada docente”, insistió.
Precisamente, es este cabo suelto el que todavía resulta en un vacío legal. “Eso no está implementado y no sé cómo lo implementará el gobierno de la nación y la provincia como el COE”, apuntó Burich. En esta línea, aclaró que el ministro tan sólo les explicó que al no ser obligatoria no se puede obligar a ningún agente de la ciudad, ni educadores, ni población en general a colocarse la vacuna porque no es obligatoria.
