SALTA (Redacción) – La solidaridad es un valor que se tiene muy presente en Salta y eso se ve reflejado en la cantidad de acciones que se llevan a cabo. Ramiro Zapata, salteño y trabajador, es uno de los que decidió realizar una campaña solidaria para beneficiar a personas que más los necesitaban, como es el caso de un albañil en Cerrillos, quien sufrió un ACV y no podía seguir trabajando.
En diálogo con Salta 4400, Ramiro brindó detalles sobre esta campaña solidaria y sobre la cantidad de donaciones que recibió para el trabajador. Tras ser consultado sobre cómo se le ocurrió la idea, él explicó que todo comenzó el día de ayer, cuando vio una noticia que contaba la situación del albañil. En ese momento, se comunicó con el número que aparecía en pantalla y ofreció su ayuda.
«Tuve mucho éxito. En un día junté plata, comida, alimentos no perecederos, ropa, juguetes y hoy a la mañana fui a entregárselo», detalló. Con respecto a esta buena acción, recalcó que viene de una familia donde le inculcaron que tiene que ayudar a los que menos tienen, aunque él también tenga poco. «Lo vi desesperado al hombre y ahí me decidí, hice clic», manifestó Ramiro.
La campaña solidaria tuvo gran alcance y desde Tucumán, Buenos Aires, Mendoza, entre otras provincias, llamaron para colaborar. «Yo estoy agradecido porque llegué a juntar 13 mil pesos que es mucho para un solo día. Me emocioné mucho», contó. Y agregó: «Ellos viven en una carpa, es triste, pero bajar las cosas y ver la felicidad de esos chicos fue hermoso». Asimismo, remarcó que es una familia humilde y buena, que recibió muy bien el gesto que tuvo.
Solo por campaña política
Durante la entrevista también hizo referencia a las acciones de los políticos, quienes ayudan solamente en épocas de elecciones. «Tengo mucha bronca con eso. «Me hubiese encantado que vaya Gustavo Sáenz y se ponga al lado de Ramiro, pero lamentablemente va ir detrás de cámara. Es pésimo, pero es lo que hace la política», recalcó. Para finalizar, Ramiro sostuvo que las personas humildes son las que más ayudan, no los funcionarios. «Cuando el pueblo habla, todos se esconden y el pueblo ayuda», sentenció.
