SALTA (Redacción) Mientras en el mundo transcurría una pandemia que dejaba números rojos y catastróficos por culpa del coronavirus, en Argentina se aprobaba una ley que en el 2019, durante el gobierno de Mauricio Macri había sido rechazada. La Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) No 27.610 de Argentina, fue sancionada por el Congreso Nacional el 30 de diciembre de 2020 y promulgada el 14 de enero de 2021. Desde ese momento cada provincia tuvo que adherir a la norma y Salta no fue la excepción.
Federico Mangione, director del hospital materno Infantil de Salta, manifestó que desde que se puso en vigencia la medida, en la provincia “hemos hecho 42 intervenciones y en los centros de salud, donde hicimos la interrupción del embarazo en forma farmacológica, ya hicimos 120, del área operativa que a mí me corresponde”, y fue muy crítico con la forma en que está redactada la ley. “Si vos leés la ley en detalle, voy a ser muy duro, no tiene ni siquiera fecha de corte, de límite digamos. Si yo hago una interrupción legal del embarazo la puedo hacer hasta las 38 semanas. Lean bien la ley”, manifestó el médico.
En la misma sintonía, el cirujano pediátrico remarcó que“después de la 11a semana, tenemos un período de osificación del feto. Si yo hago un aborto, (voy a ser crudo en esto), tengo que desarmar el feto. Ese feto se rompe en hueso y cartílago. Para poder sacar lo que es el famoso legrado se convierte en una gilette. Rompo el útero, rompo el tejido y termino dejando a una chica de 20 años con la imposibilidad de ser madre de por vida. ¿Estoy cuidando a la mujer ahí? me pregunto. Lo voy a decir porque si me van a sacar que me saquen, porque estoy diciendo la verdad y no porque estoy mintiendo”, detalló encrespado Federico dejando en claro que no está en contra de la ley pero si «estoy en contra de la ley mal hecha. Seamos criteriosos, quiero cuidar a la mujer, trabajo para eso. (Pero) la igualdad se busca de otra manera, no haciendo una ley para buscar votos y para justificar lo injustificable. Estoy firme en lo que estoy pensando y lo que digo”, pronunció el director de la institución.
Muy crítico con la situación y haciendo mención que cuando esta medida se puso en vigencia en Salta, él ya había advertido que el hospital Materno no era un centro operativo para hacer legrados. “El Materno tiene que cubrir muchísimas patologías muy grandes que son importantes para la salud en general. Nos están mandando de la parte privada (los abortos) entonces ahora me estoy juntando con todos los gerentes de las prepagas para decirles ‘muchachos, por favor les pido, vean ustedes cómo está la situación y no me vengan a decir que son objetores porque me están ahogando en mi sistema”, comentó.
Finalmente, Mangione apuntó a que esta problemática no se soluciona solo con la aprobación de la IVE. “Esto también necesita educación sexual, a los papás les digo que abramos un poco la cabeza, porque es lo que se viene, lo que hay”. “Con esto van a aumentar los casos de HIV, ya están aumentando los casos de hepatitis B y los casos de sífilis porque no se le está metiendo en la conciencia de los jóvenes...eduquemos como corresponde. Una vez que eduquemos busquemos todas las leyes que le hagan bien a la mujer”, puntualizó.
