SALTA (Redacción) Morillo, una de las localidades de la provincia más golpeada por el hambre, la desnutrición y la falta de trabajo y hoy es noticia nuevamente. Los padres de los alumnos de la escuela Tambor de Tacuarí se indignaron al leer ayer, declaraciones del director Daniel Zacarías, quien fue cuestionado por tener como menú fijo del comedor escolar, sopas y guisos de sémola, arroz, frangollo y fideos, con un presupuesto diario superior a 14 mil pesos para 320 chicos. Se habla de irregularidades y malos tratos.
El decreto provincial 745/04 cambió la denominación del Programa de Comedores Escolares por Plan Provincial de Nutrición y Protección Integral del Escolar. La modificación tuvo como fin mejorar la calidad de vida del escolar con estrategias de intervención tendientes a mitigar el impacto desfavorable de las variables nutricionales y socio sanitario, a fin de lograr en el alumno una efectiva capacidad autónoma de aprendizaje.
Todo este asunto viene emparejado, después que Zacarías en estos días, ante los reclamos del sector, manifestó que los menús que ofrecía en el comedor, contenían pollo: los lunes se sirve arroz con lenteja y pollo y de postre un anchi o sémola con leche. El martes, un locro de trigo con carne de vaca y de postre naranja. El miércoles les doy estofado de carne o pollo y de postre banana. El jueves hacemos salpicón o sopa de frangollo o avena y de postre dulce de batata. Cuando hace calor no podemos dar frangollo y polenta, damos salpicón, fideos con pollo, o pollo al horno con arroz». Para 320 chicos hacemos tres cajones y medio de pollo y sacamos de 10 a 12 porciones por pollo», explicaba el director.
Estas declaraciones motivaron a que la ciudadanía de Morillo, se exprese y desmienta sobre los menús que se ofrecen a cargo del directivo. Los chicos, todos, y los wichis en particular que son la gran mayoría, necesitan mucho ese aporte que hace el comedor para su desarrollo físico y cognitivo. Ellos llegan a la escuela con la mente perturbada por el hambre, dicen algunos pueblerinos que conocen lo que se vive a diario en el lugar.
El dirigente Wichi de la comunidad La Cortada y padre de alumnos de la escuela, Reinaldo Ferreira, fue quien salió al cruce sobre este tema, y dijo que el director lo había llamado mentiroso. “Lamentablemente, por miedo o por lo que fuere, todos los maestros son cómplices de Zacarías en este robo, en esta burla que le hacen a los chicos con algo tan importante como es la comida. Solo un profesor especial se salva; es el profesor de Huerta, Pedro Díaz, quien delante mío le reclamó, peleó por la comida y lo enfrentó al director. El problema es grande porque hay plata de por medio que nadie controla en serio», sentenció el docente.
Lo concreto ahora, es que el gobierno de la provincia, hasta que esto no fue noticia púbica no estaba enterado de lo que sucedía en esta comuna. Y por consiguiente, aún no conoce el destino real de los 14 mil pesos que se propone para este programa de alimentación en la zona. Por tal motivo, desde el Ministerio de Educación investigarán el manejo de los fondos del comedor.
