SALTA (Redacción) – Luego de cuatro años del crimen de Jimena Salas, sucedido en enero de 2017, este 3 de mayo comenzó el juicio. Los acusados son Sergio Vargas y el viudo de la víctima, Nicolás Cajal Gauffín. En este contexto, la hermana del primero dialogó con Salta 4400 y apuntó las irregularidades de la causa por la cual Vargas lleva más de un año preso. «Estamos ansiosos de que en el juicio pongan pruebas sobre la mesa. No solamente sus conjetura, fabulas, suposiciones que tuvieron todo este tiempo los fiscales», criticó.
Verónica Vargas señaló a este medio: «No veíamos la hora de que llegara esta fecha. Mi hermano, después de un año y medio de estar detenido injustamente, tuvo que llegar hasta una huelga de hambre de una semana. Hasta que bueno, estos fiscales dispusieron la fecha del juicio que llegó hoy». Sobre el proceso judicial por la muerte de Jimena Salas sostuvo: «Estamos confiando en que mi hermano pueda salir en libertad después de este juicio. Que la sentencia sea la libertad lisa y llana».
Las irregularidades y las críticas al Procurador
«Como siempre dije esto fue algo preparado», denunció Vargas. Allí enumeró: «Después de dos años de la muerte de Jimena Salas, de no haber encontrado ningún culpable, asume el nuevo procurador (Abel) Cornejo prometiendo el día de su asunción que él se iba a hacer cargo de aclarar el caso. En ese tiempo lo mandan a detener a mi hermano, después de que hubo tres veces cambio de fiscal en menos de dos meses».
De este modo siguió contra el titular del Ministerio Público: «Y cuando le consultaron porque era tanto el cambio de fiscal dijo que era porque no acataban sus órdenes. Hasta que consiguió quienes acataron las ordenes que él daba y lo detienen a mi hermano. Como si mi hermano fuera el asesino, diciendo que era quien le había hecho las 40 puñaladas a Jimena Salas». Sin embargo remarcó: «A las dos semanas de eso se le cambia la imputación y lo ponen como sospechoso de ser campana de los asesinos».
«No había prueba que lo metiera a mi hermano dentro de la casa de la señora Jimena Salas», insistió Vargas sobre la noche en Vaqueros donde falleció la joven. «Cuando a mi hermano lo detuvieron un día viernes, el día vinimos a este lugar con mi hermana y mi mamá a averiguar por qué lo tenían detenido. De la defensoría que le ponían a mi hermano, nos decían que estaba complicado y que estaba involucrado en este crimen», relató.
No obstante denunció: «Nos dijeron que ellos estaban llegando a un acuerdo, el abogado defensor con los fiscales. Para que mi hermano firmara una declaración donde decía que mi hermano había entrado a robar en la casa de Salas pero que no había sido parte del asesinato. Nos dimos cuenta que era una trampa». «Gracias a dios pudimos conseguir el contacto con el Dr. Luciano Romano, que en el momento se encargó y fue a hablar con mi hermano y le dijo que no firme nada», cerró.
