SALTA (Redacción) – El Covid-19 continúa causando estragos en el mundo. Y la provincia de Salta no es la excepción. Ya que a pesar que los números de contagiados y fallecidos se mantienen en baja, el sistema de salud se mantiene en alerta, por la cantidad de situaciones de público conocimiento que se sucedieron en donde no se respetaron los protocolos de seguridad.
El doctor Miguel Astudillo quien es jefe de la Sala de Situación del Ministerio de salud de Salta indicó que la segunda ola de Covid-19 que atraviesa la provincia es mucho más grave e intensa que la del año pasado. El profesional aclaró que «en el año 2020 se registraban 1.200 casos por semana contra 1.800 casos por semana que se confirman este año”.
Comentó además que “en los rastreos con el programa Detectar por los barrios, se descubren al menos un caso positivo por familia. Si tenemos en cuenta que hay un positivo y el resto de la familia, de unos 4 o 5 miembros tienen síntomas y no se hisopan, pensamos que las cifras de contagiados es mucho más grande”, indicó. “Eso sin contar los asintomáticos, agregó.
“No debemos caer en un falso optimismo por estar entre las provincias con mortalidad más baja”, expresó. “Las cifras indican que no debemos relajarnos para nada”, comentó Astudillo. E informó que en dos días más se hisopará nuevamente a quien ingresó a la provincia y fue contacto estrecho de un positivo para la variante Delta.
“Es una persona joven, saludable, sin síntomas, a quien estamos monitoreando a diario. Ingresó al país con un PCR negativo” dijo el funcionario. Y comentó que el contacto con el caso con Delta fue un hecho casual en un aeropuerto. Indicó que la curva de mortalidad donde se observa un descenso es en las personas de más de 60 años que son quienes tienen las dos dosis.
