Después de lo que fue el conflicto que aconteció el 20 de mayo del presente año entre Jorge Rial y Marcela Tauro, la mencionada determinó no continuar dentro de «Intrusos» y así marcharse definitivamente tras 17 años ininterrumpidos como panelista del famoso ciclo de espectáculos. Su trayecto en los medios la hizo continuar en «Fantino a la tarde», donde tuvo dicho estreno el lunes, y en el cual se reencontró con ni más ni menos que Luis Ventura.
El ciclo que conduce Alejandro Fantino volvió a hacer reencontrar a dos pesos pesados que supieron dejar una gran huella en el ciclo de Rial. Solo que el presidente de APTRA no se fue bien en 2014 y su enojo con muchos de sus compañeros, incluida la propia integrante de radio La 100, lo llevaron a no tener más contacto con los mencionados. La particularidad en lo visto ayer, fue la tardía presencia del exmejor amigo de Jorge, quien por la protesta en Puente Avellaneda tardó en llegar al estudio.
De esta manera fue como el exrelator de fútbol no solo dio el pie para el inicio de su espacio, sino también brindó el saludo correspondiente a Marcela Tauro. “Es un programa muy especial porque recibimos a una nueva compañera, y ojalá estemos muchos años trabajando juntos. A mí me gusta que los grupos se lleven una buena impresión de nuestro ambiente de laburo. Estoy muy feliz de que Marce se sume», expresó. Y luego aclaró la ausencia provisora de Luis Ventura.
El cara a cara entre Luis Ventura y Marcela Tauro
Posteriormente, Alejandro aclaró por qué no llegaba y bromeó al respecto. “Los que estarán viendo del otro lado, no es barro ni nada. No está Ventura porque quedó enganchado en el Puente Pueyrredón. Ya lo tengo en línea por teléfono, no es que no vino por Marcela. Por favor, se terminó eso. Acá todo paz y amor”, deslizó. Y la nueva integrante aportó de manera irónica: “¡Justo! Porque pensé ‘ahora van a decir que no vino porque vine yo’. ¡¿Qué más?!”, aseveró.
Finalmente, Luis Ventura llegó y en ese momento la astucia de Fantino hizo trazar el paralelismo con el fútbol ante lo que veía. “Acabo de juntar a Martín Palermo y a Guillermo Barros Schelotto (ídolos exjugadores de Boca que llegaron de clubes de veredas diferentes como Estudiantes y Gimnasia de La Plata respectivamente). Yo no lo puedo creer. ¿Se pueden saludar?», preguntó. «Sí, hola», le dijo Marcela Tauro mirándolo a los ojos. Después, la resaltada buscó más acercamiento. «¿Puedo tocarle el codo? ¿O es mucho?”, deslizó. A lo que de forma tajante, su colega contestó: “No, no hagamos una novela. Laburemos”, sentenció generando las risas de los miembros del estudio.