El príncipe Carlos habló en primera persona sobre su experiencia con el coronavirus después de que le diagnosticaron el virus el mes pasado. El príncipe de Gales, de 71 años, experimentó «síntomas leves» tras su contagio. Después de siete días de autoaislamiento, el próximo en la línea al trono británico reveló que se siente mejor y ya no se encuentra aislado.
El miércoles, el padre del príncipe William y el príncipe Harry grabó un video hablando sobre la crisis y cómo la gente puede ayudar. «Habiendo pasado recientemente por el proceso de contagio de coronavirus, afortunadamente con síntomas relativamente leves, ahora me encuentro al otro lado de la enfermedad. Aún en un estado no menor de distancia social y aislamiento general», comenzó.
Palabras de aliento
«Como todos estamos aprendiendo, esta es una experiencia extraña, frustrante y a menudo angustiosa, cuando la presencia de familiares y amigos ya no es posible y las estructuras normales de la vida son eliminadas de repente», expresó. Actualmente, Carlos todavía se encuentra separado de su esposa, Camilla, la duquesa de Cornwall. La duquesa permanece aislada hasta el final de la semana a pesar de no haber sido diagnosticada con coronavirus.
As Patron of @age_uk, The Prince of Wales shares a message on the Coronavirus pandemic and its effect on the older members of the community. pic.twitter.com/a6NEFPOtvQ
— Clarence House (@ClarenceHouse) April 1, 2020
«En un momento tan ansioso y sin precedentes en todas nuestras vidas, mi esposa y yo estamos pensando particularmente en todos aquellos que han perdido a sus seres queridos en circunstancias tan difíciles y anormales. También en aquellos que tienen que soportar la enfermedad, el aislamiento y la soledad», expresó. «Como patrocinadores de dos organizaciones benéficas para personas mayores en el Reino Unido, Age UK y Silver Line, nuestros corazones están con todas esas personas en todo el país que ahora están experimentando grandes dificultades».
Vivir con esperanza y fe
Charles también elogió al Servicio Nacional de Salud (NHS) en el Reino Unido. «Nuestros pensamientos y oraciones están muy relacionados con esas personas maravillosas cuyas habilidades extraordinarias y su total dedicación desinteresada al deber y el cuidado de sus pacientes nos hacen sentir muy orgullosos», dijo. «Ninguno de nosotros puede decir cuándo terminará esto. Hasta que lo haga, intentemos vivir con esperanza y, con fe en nosotros mismos y en los demás».
