Meghan Markle y el príncipe Harry se aseguraron de que su hijo, Archie, tuviera una memorable fiesta de primer cumpleaños. La familia se encuentra actualmente en su residencia en Los Ángeles después de abandonar el Reino Unido tras su decisión de renunciar a sus deberes como miembros de la familia real.
El pequeño Archie celebró su primer cumpleaños a principios de este mes, y los Sussex hicieron todo lo posible para que fuera una ocasión especial pese a la cuarentena. Las fuentes señalaron que Meghan Markle hizo el pastel de cumpleaños de fresas y crema, y ??que el príncipe Harry ayudó con decoraciones. Junto a Harry, Meghan y Archie, estuvieron el beagle de la duquesa y un labrador negro que la pareja adoptó en 2018.
Una dulce celebración
En cuanto a la reunión familiar, las fuentes señalaron que Archie tuvo reuniones de Zoom con padrinos, amigos y familiares. La experta Katie Nicholl, recientemente habló sobre la nueva vida de la familia en Estados Unidos. «Me dijeron que sienten una gran sensación de libertad y que realmente disfrutan de sus nuevas vidas», dijo en una entrevista.
Harry y Meghan Markle se reunieron previamente con la reina Isabel II para su cumpleaños el mes pasado, y Nicholl señaló que Harry está en constante contacto con su abuela. Ha pasado poco más de un mes desde que los Sussex se mudaron a California. Una fuente cercana consideró que la nueva vida del duque carece de estructura.
Nostalgia en la nueva vida
El duque y la duquesa de Sussex renunciaron de la familia real a fines de marzo, marcando una nueva vida dividida entre la Gran Bretaña natal de Harry y las raíces norteamericanas de Meghan. Según las fuentes, Harry y Meghan viven en una mansión valorada por 18 millones de dólares, una fuente señaló a Vanity Fair que el duque se encuentra un poco nostálgico en su nueva vida.
