¡Camila Cabello esta hablando sobre sus luchas con el trastorno obsesivo compulsivo! En reconocimiento al Mes de la Salud Mental, la cantante de «Señorita» escribió un ensayo para la revista WSJ. en el que describe cómo el trastorno y su ansiedad resultante afectaron su vida. «Si miras las fotos que publiqué en Instagram durante el año pasado, me verás en el estudio, en un pasillo antes de subir al escenario, con mi perro, Eugene, en un sofá, o estallando de emoción», escribió.
«Pero esto es lo que no hay fotos del año pasado: yo llorando en el auto hablando con mi mamá sobre cuánta ansiedad y cuánto sufrimiento estaba experimentando en ese momento. Mi mamá y yo en una habitación de hotel leyendo libros sobre el trastorno obsesivo compulsivo porque estaba desesperada por buscar alivio. Experimentaba lo que parecía una ansiedad constante, inquebrantable e implacable que hacía que la vida cotidiana fuera dolorosamente difícil», agregó.
Una época de sufrimiento
Camila Cabello escribió que dudó en hablar sobre sus luchas porque se sentía avergonzada de mostrar las guerras que había en su mente y en su cuerpo. «Esa misma vocecita también me dijo que tal vez estaba siendo desagradecida por todo lo bueno que tenía mi vida, y que ocultar la herida abierta que había estado evitando en los últimos años era la solución más fácil y rápida», escribió la cantante.
«Había algo que dolía dentro de mí, y no tenía la habilidad para curarlo o manejarlo. Para curarlo, tuve que hablar sobre eso. Negar mi sufrimiento y regañarme a mí misma no ayudaba a mejorar las cosas. Necesitaba decir esas palabras mágicas: necesito ayuda», agregó. Cabello escribió que se sintió «en mal estado» durante unos meses debido a su ansiedad, que «se manifestó en forma de trastorno obsesivo compulsivo».
En pocas palabras
«El trastorno obsesivo compulsivo no es un estereotipado, es decir, no es sobre ser excesivamente organizanizado, etc. El trastorno puede tomar muchas formas diferentes, y para mí eran pensamientos obsesivos y comportamientos compulsivos», explicó. «En pocas palabras, me hizo sentir que mi mente me estaba jugando una mala pasada. También me afectó físicamente. No podía dormir, tenía un nudo constante en la garganta, tuve dolores crónicos de cabeza», agregó.
