Kelly Clarkson reflexionó sobre su difícil año el cual incluyó su divorcio de su esposo Brand Blackstock. La cantante habló con franqueza en su programa de entrevistas, The Kelly Clarkson Show, sobre cómo aprendió más sobre sí misma durante los últimos meses que antes en su vida. “Incluso a los 38, siento que estoy cambiando y progresando en el buen sentido, en el buen sentido. Y siempre quiero asegurarme de ser la mejor versión de mí misma”, dijo Clarkson.
La ganadora del Grammy admitió que todavía recurre al consejo de su madre Jeanne. “Mi mamá me ha estado diciendo desde que era un niña: eres de quien te rodeas”, explicó Clarkson. «Quieres asegurarte de estar rodeado de personas que también quieren ser las mejores versiones de sí mismas y también quieren un buen objetivo común para todos, no solo para ellos mismos, ¿verdad?», agregó.
Kelly Clarkson continuó diciendo: “La gente podría ser mala para ti en un momento determinado. Y creo que todo el mundo simplemente dice: ‘Oh, bueno, eso quiere decir que son malos’. Bueno, no necesariamente significa eso, solo significa que están en diferentes caminos. Y creo que está bien… Todo el mundo está en una curva de aprendizaje diferente», agregó.
Custodia compartida
La jueza de The Voice solicitó el divorcio de Blackstock en junio de 2020 citando «diferencias irreconciliables». La pareja pidió la custodia compartida de su dos hijos : su hija River, de 5 años, y su hijo, Remington, de 4 años. Clarkson abordó públicamente su separación por primera vez en septiembre cuando volvió a filmar su programa diurno.
«Como probablemente sabrán, 2020 ha traído muchos cambios también a mi vida personal», dijo en ese momento. «Definitivamente no lo vi venir, con lo que estoy lidiando es algo muy difícil: involucra más que solo mi corazón, involucra muchos corazones pequeños», explicó. Kelly Clarkson dijo que, si bien hablaría sobre cómo el divorcio la afectó personalmente, no revelaría demasiados detalles porque es una mamá osa y sus hijos son siempre lo primero.
