La reina Isabel II aparentemente está disfrutando de un descanso muy necesario después de décadas de hacer su deber como miembro de la realeza. La monarca británica ha pasado la mayor parte del año pasado aislada en el Castillo de Windsor con su esposo, el Príncipe Felipe, en medio de la pandemia de coronavirus. Según informantes del palacio, la mujer de 94 años está disfrutando del tiempo en aislamiento para sí misma.
«En sus años crepusculares, estoy segura de que es muy lindo no tener la presión de un calendario completo de eventos públicos», dijo una fuente cercana a la reina a la revista People. «Es posible que este sea el único descanso leve que ha tenido en toda su vida», continuó diciendo la fuente. «Ella está bien. Ella está en buena forma.» El medio compartió que la reina Isabel II generalmente trabaja principalmente en Londres, mientras que Felipe vive en Wood Farm cerca de Sandringham.
El duque de Edimburgo se retiró de los deberes reales en 2017. Pero ahora que la pareja ha estado aislando, cenan juntos todas las noches. Y durante la pandemia, la reina ha disfrutado de su tiempo libre montando sus ponis Fell. «Ella entra en un modo muy pacífico cuando está con sus caballos», dijo el asesor equino Monty Roberts. A pesar de que La reina Isabel ha estado en gran parte fuera del ojo público desde 2020, no ha olvidado por completo sus deberes reales.
«Regresarán días mejores»
En abril, se dirigió a la pandemia con un discurso inspirador y también dio su transmisión anual de Navidad. Y como muchos de nosotros, ha confiado en Zoom para conectarse con colegas y seres queridos. En la víspera de Año Nuevo, la reina declaró que «regresarán días mejores» en una leyenda de un collage de fotos de 2020 compartido en Instagram.
Isabel, junto con Flipe, también recibió la vacuna contra el coronavirus en el Castillo de Windsor a principios de este mes. También envió un mensaje privado a Joe Biden antes de que asumiera oficialmente el cargo de presidente de los Estados Unidos. En abril pasado, el hijo de la reina, el príncipe Carlos, confirmó que había contraído COVID-19. El príncipe de Gales y su esposa, Camilla, duquesa de Cornualles, se aislaron en Escocia, donde se recuperó. Meses después se informó que el príncipe William también contrajo el virus.
