Lady Gaga está muy enojada, y no es para menos. Un compositor la acusó de haberle robado la melodía de su famosa canción “Shallow”, la cual la llevó a ganar el Premio Oscar en febrero. El supuesto creador original, Steven Rosen, planea presentar una demanda, alegando que una parte de tres notas de la cortina musical del filme “A Star is Born”, protagonizada por la cantante y Bradley Cooper, es similar a una canción llamada “Almost”, que lanzó en 2012.
El abogado de Gaga aseguró que la estrella neoyorquina no se va a quedar de brazos cruzados y planea contraatacar. «El señor Ronsen y su abogado están tratando de ganar dinero fácilmente con la ayuda de una artista exitosa», señaló el defensor legal Post Orin Snyder, «Es vergonzoso y está mal. Aplaudo a Lady Gaga por tener el coraje y la integridad para defender a los artistas exitosos que se encuentran en el extremo receptor de tales reclamos», agregó
Katy Perry vivió algo similar en carne propia pero con un resultado que su colega no esperará tener. Hace seis años, a mediados del 2013, Perry lanzó su tema “Dark Horse”, que tuvo un gran éxito para ella haciéndole ganar alrededor de 41 millones de dólares. Esto señalaban los abogados de los creadores de una canción cristiana, quienes acusaron a la cantante pop de violar sus derechos de autor. Hace algunas semanas, un jurado de California finalmente dictaminó que la estrella cometió plagio y Perry será condenada a pagar una cifra millonaria al denunciante.
Es por eso que el monto de las ganancias obtenidas por Katy será el monto inicial para definir el total de la indemnización al artista al que la cantante “copió” uno de sus más grandes éxitos. La canción en cuestión se llama “Joyful Noise” y salió en 2009, es decir, cuatro años antes que la de Perry. Los abogados de la cantante dijeron que las ganancias de «Dark Horse» sumaron “solo” 3,2 millones de dólares, menos unos 800.000 dólares de costos. «No quiero arruinarle la sorpresa a nadie, pero algunos de los costos parecen armados para desviar la mirada», dijo el abogado Michael Kahn, que representa al artista denunciante, Marcus Gray, más conocido como Flame.
Sorprende el resultado final para la intérprete de “Firework”, ya que aunque las demandas por violaciones de derechos de autor son comunes en la música, pocas veces resultan en pérdidas para artistas famosos. Uno de los casos más recientes fue el juicio a Shakira y Carlos Vives por “La Bicicleta” que finalmente dictaminaron que no existía plagio por parte de los artistas. Por otra parte, en 2015, un jurado emitió un veredicto millonario contra Robin Thicke y Pharrell por su éxito de 2013 «Blurred Lines».
Tanto Perry como el resto de músicos, compositores y productores involucrados en la creación de «Dark Horse» aseguraron en el juicio que jamás habían escuchado la canción «Joyful Noise». The Hollywood Reporter resaltó un momento curioso en el tribunal: el equipo de sonido que debía reproducir la canción de la diva pop para el jurado no funcionó correctamente, y fue la propia Katy Perry quien se ofreció a cantarla en vivo para los jueces y demandantes.
Cabe destacar que este tema de la cantante pasó en 2014 un mes entero en la cima de la lista Hot 100 de Billboard, le valió a Perry una nominación al Grammy y fue parte de su espectáculo de medio tiempo del Super Bowl en 2015. Finalmente, los jueces concluyeron que los seis compositores y las cuatro empresas que lanzaron y distribuyeron las canciones eran responsables, incluidas Katy y Sarah Hudson, quien escribió la letra, y Juicy J, quien solo escribió la parte de rap de la canción.
