SALTA (Redacción) – Febrero no sólo es un mes de vacaciones para mucho, es también el mes internacional de la Lucha contra el Cáncer infanto-juvenil. Particularmente el 15, es el día que se ha elegido a nivel mundial para concientizar a cerca de esta condición que aqueja a miles y miles de niños y niñas. Salta se suma a la campaña con una jornada de concientización, que tendrá lugar en la Usina Cultural, España y Juramento, a partir de las 18 horas.
Bajo los hashtags #PoneteLaCamiseta y #LazoDorado, desde la Fundación Hope (Hemato – oncología pediátrica) nos invitan a salir a la calle con una prenda blanca demostrando nuestro apoyo a los niños con cáncer, porque claro está que son ellos los que nos necesitan en su equipo. Vale recordar que la Fundación, es una ONG sin fines de lucro, que trabaja por los niños con tratamiento hemato-oncológico de la Provincia.
Como les gusta pensar desde la institución, causal o casualmente, HOPE significa “esperanza” en inglés, más allá del significado técnica de sus siglas. Por ello, en esta oportunidad, valiéndose de la fuerza de una fecha global, invitan a la comunidad a acercarse y conocer la causa, profundizar en la realidad de estas personas y colaborar desinteresadamente por el bienestar de los infantes, desde el amor, la empatía y la responsabilidad.
“Cuando un grupo de personas tienen grandes necesidades en común, generalmente se unen en busca de soluciones. Así nació Hope, en principio con total desconocimiento sobre qué hacer para mejorar y sobrellevar nuestra situación, con un terrible dolor en el alma por ver sufrir a nuestros niños bajo tratamiento, con un futuro incierto”, recuerdan desde la Fundación.
Este grupo de padres que dio inicio a este espacio, se encontraba con sus niños internados en el SAP, Hospital Santa Clara de Asís. Con el tiempo, lograron unirse, aunar esfuerzose ideas hasta acercarse a los padres del Hospital Público Niño Jesús de Praga, donde vimos que las necesidades era similares y aún más. Los resultados no tardaron en llegar, dando fruto así a una Fundación popularmente conocida, merecedora de grandes premios y reconocimiento por su labor.
Donde habita la ilusión y la fe, yace la oportunidad
En el año 2004 un grupo de padres cuyos niños padecían diferentes tipos de cáncer y ante la necesidad de poder intercambiar información, experiencias, compartir dudas, temores, alegrías y ayudarse a sobrellevar la enfermedad, se organizan conformando así una Fundación cuyo objetivo principal es mejorar la calidad de vida de los niños con cáncer y de sus familias.
Paralelamente, se abocaron a desarrollar acciones que garantizasen a los niños con tratamiento oncológico que se tratan en el sector público y privado, disponer de medios necesarios para sobrellevar el duro tratamiento que reciben y la incertidumbre de su futuro. De hecho, cuando el cáncer irrumpe en la vida de una persona, se modifican todas las expectativas de futuro del niño y del adulto implicado.
Las situaciones que provocan esta grave enfermedad producen un estrés importante en el niño y los que lo rodean. Aún en aquellos curados, el impacto de la enfermedad en la familia persiste. Muchos son los problemas que tienen que enfrentar como el retraso escolar, las crisis familiares, el rechazo por parte de los otros niños y adultos y a veces los medios económicos que no son suficientes para todos los gastos requeridos (medios de transporte, dieta especial, remedios, etc.).
La habilidad del niño y su familia para contener el estrés y manejar los problemas a través del curso del tratamiento, dependen en gran medida de la fortaleza y las habilidades para funcionar, normalmente previas al diagnóstico de la enfermedad. Tratar de llevar una vida normal a pesar de la difícil situación que atraviesan, es el gran desafío de la familia y el entorno.
“Por eso creemos que a través de la fundación se puede fortalecer y educar a los padres para que logren adoptar una actitud activa en el tratamiento. La experiencia ha demostrado que una buena vida de los niños y un entorno agradable favorecen la curación de la enfermedad”, analizan. Es importante entender entonces que la palabra cáncer, no es mala palabra y que en la persistencia está la clave.
Los hechos hablan por sí solos
De acuerdo al registro oncopediátrico nacional, en los últimos años el cáncer infantil en Salta creció, desde recién nacidos hasta los quince años. Las tasas de supervivencias para todas las formas de cáncer infantil están creciendo constantemente. En la actualidad, muchas de sus formas frecuentes llegan del 60 al 70%. Esto es posible cuando los niños son atendidos en estructuras adecuadas para cáncer pediátrico, donde pueden recibir tratamiento y asistencia de nivel óptimo; pues en caso contrario cae el nivel de supervivencia.
En el mes de Junio de 2005 por Resolución del Ministerio de Gobierno de la Provincia Nº 115/05 se otorga la Personería Jurídica como fundación sin fines de lucro, con el nombre de “H.O.Pe. De ayuda al niño con cáncer” (hemato-oncologia pediátrica). Asimismo, se obtiene el beneficio de exención del IVA y del impuesto a las Actividades Económicas, aprobada por la AFIP.
Una misión colectiva
El objetivo principal de esta agrupación consiste en ayudar, contener, asesorar y atender en forma integral las necesidades del niño con enfermedades hemato-oncológicas; siempre bajo criterio de calidad humana y científica, para preservar y mejorar su calidad de vida y la de familia, procurando en todas sus acciones el reconocimiento y respeto de su dignidad.
Por ello, una serie de valores estructuran la organización y son los siguientes:
RESPETO: a los derechos del niño, el reconocimiento y respeto de su dignidad
OBJETIVIDAD: en todas las acciones y esfuerzo por alcanzar los propósito de su creación
PRUDENCIA: en las relaciones interpersonales, institucionales e interinstitucionales.
COMPROMISO: en las acciones emprendidas orientadas a apoyar el tratamiento y mejorar la calidad de vida de los niños con cáncer y sus familias
TRANSPARENCIA: en el trabajo realizado, en la información de nuestras actividades y rendición de cuentas.
SOLIDARIDAD: en las acciones que encaramos no como ejercicio de ayuda puntual sino como propuesta de cooperación y como estrategia de desarrollo mediante proyectos de intervención social
