SALTA – (Redacción) Hasta el día más oscuro, tendrá una canción de fondo que lo acompañe. La vida es una eterna reunión, y tantas canciones son parte de la playlist programada. La música tiene sus propios apóstoles, que llevan consigo un mensaje claro: el arte salvará al mundo, o al menos, lo hará mejor. Como si se tratase de intérpretes que hacen de sus acciones de todos los días, una obra de arte.
Candelaria Luz Martínez Ponce es una joven salteña de tan solo 22 años, recién cumplidos. A su corta edad, se torna en una referente que vale tener en cuenta cuando el mundo nos exige (re) construir nuestros esquemas, quitarles el moho y aprehender nuevos códigos. “Ceaenem” es lo que llego para quedarse. Se trata de su nombre artístico, que hoy la identifica de pies a cabeza, y que nos llama a conocerla, a coparnos, a tenerla en cuenta. En un espacio donde se ve y se escucha mucho, pero donde escasean contenidos auténticos, Cande es un halo de luz.
Con su tesis de diseño gráfico en marcha, Candelaria apuesta fuerte a su veta artística como DJ – Techno. Esta elección la vuelve atrapante y misteriosa, estilosa e intrigante. Con sólo verla comprendemos que su jovialidad está dada por su buena onda, espontaneidad y predisposición. Con esta misma energía y determinación, vibra tanto como las pistas que elije pasar en cada fecha. Esa misma frecuencia la ha llevado a lugares impensados.
Desde muy pequeña, anhela conocer y que la conozcan. Entre la música y el diseño hay un gen en común: el encuentro. Cande es fan de esas coincidencias. Cada canción es una oportunidad de sentirnos livianos y en sincronía con uno mismo y con la otredad; en otras palabras es una sensación que para Cande, debemos probar experimentar al menos una vez en la vida. Esto me lleva a la palabra “recordar”, que retornando a su etimología, se entiende como “volver a pasar por el corazón”.
De esto se trata: de vivir a través del corazón hambriento. En este sentido, con el férreo apoyo de sus padres y amigos, Candelaria tiene un objetivo en mente y en menos de un año, ha hecho de su pasión un árbol con frutas maduras. Fue en la primavera del 2019 cuando muchos la vieron nacer ; “Ceaenem” es una primavera que sigue floreciendo, sin arrepentimientos, y con un público que la recibe siempre con los brazos abiertos.
“Ama lo que haces, y lo que haces te amará cien veces más” – Enric Corbera
“No me veo de otra forma”, así, tajante y humana, se reconoce a sí misma a través de las profesiones que ha elegido ejercer. “El diseño gráfico por ser freelancer, me permite ser mi propia jefa, aunque también tuve trabajos en empresas. Me gusta ser una comunicadora social de una forma más artística. Me encanta. Es algo que todavía no está valorado, pero en un futuro sé que la gente lo va a valorar como tiene que ser”, advierte.
Y de la música ni hablemos, trasciende desde el primer momento. Se trata de un trabajo al que Cande no cambiaría por nada. “Me encanta conocer gente, pasar música, transmitir, todavía no soy productora pero espero serlo, tener mis propias temas. Me motiva el apoyo de la gente, su agradecimiento”, revela. Es este feedback el que verdaderamente ha retroalimentado sus sueños que hoy empiezan a avizorar un camino todavía más nítido.
En esta instancia, encontramos otra vez un punto de encuentro entre ambas facetas. “Quiero crecer en el diseño gráfico. Mi futuro es ser una DJ que pase sus propias visuales. Sacarle provecho. Quiero seguir aportando en estos tiempos difíciles. Cuando pase todo, quiero seguir tocando, transmitiendo buenas energías, espero llegar a otros lugares. Hasta ahora toque en Jujuy pero estuve en un concurso de La Estación, un boliche en Córdoba, el cual gané, por lo que podré estar en el “opening” de su próxima fecha. A su vez, por ello, también llegue a otras provincias como Tucumán”, explica.
Su alcance se ha potenciado aún más en esta época de cuarentena que nos desvela todos los días. Cuando todo parecía paralizarse, la creatividad propia de esta nueva generación, le ha permitido salir a flote. Si bien los ingresos y las fechas se han quedado en “stand by”, la música es un idioma que se conserva transparente, firme, abierto, libre y necesario. Por eso, Cande optó por valerse de transmisiones en vivo una vez a la semana, o cada dos semanas, en las que aporta lo propio, con una hora de música que nos lleve a un momento de distracción óptimo.
“La gente me agradece, me pide; que la gente pida significa que algo bueno hice”, subraya.
Mujeres todoterreno
Si nos adentramos en el circuito de la música electrónica, podremos ver como la movida salteña ha crecido muchísimo en el último tiempo. Basta con cedernos una fecha, dejarnos llevar por lo que invite la DJ y ver qué pasa. “Más que un ambiente, es una comunidad en la que todos estamos por un propósito: desconectarnos. Además, en esta comunidad existen valores irremplazables como el respeto y la buena educación.”, analiza Cande.
Sin embargo, no podemos dejar de lado que ser DJ y ser mujer es una combinación explosiva… y para bien. Digamos, novedosa. Esta fusión también se torna en su potencial. “Lo vivo día a día. Cuando me toca alguna fecha y tengo que ver el line up (la programación), encuentro que en la mayoría de las fechas hay hombres y yo la única mujer. En Salta solo somos dos mujeres en el género techno, imagínate”, profundiza.
Ser mujer es tan novedoso como motivante. Y esto no quita, que haya tenido un fortuito y auténtico apoyo por los mismos compañeros varones del ambiente desde que empezó a gestarse. Pero ¿ser mujer es noticioso? La pregunta desata un sinfín de intercambios y posturas, mientras que hay una verdad inexorable: los esquemas pre establecidos se interrumpen y la libertad toma la posta.
“Considero que no debería ser así. Represento a las mujeres, es lo que siempre quise hacer. En la escena hay pocas mujeres, el que sea novedoso es algo raro. Si uno puede ser lo que sea, en cualquier profesión, entonces una mujer puede serlo también. La gente quiere apoyar eso. Sobre todo en esta sociedad, el hecho de que te den lugar, está bueno; esta bueno que te permitan dar un mensaje. Mi mensaje es que la gente baile. Quiero darle voz a las mujeres que no se animan todavía”.
Candelaria Luz Martínez Ponce – Diseñadora Gráfica y DJ
El arte es la causa, la convergencia el efecto
Su madurez, su convicción, su carácter la llevaron a un lugar que es digno de ser reconocido. “Creo que me gane mi lugar. La gente me agradece. Quien realmente te hace dar cuenta de tu talento, son las personas con su mensaje, porque confían en mí. Quiero que tengan esa confianza. Pretendo que la gente apoye al talento local. Tenemos que impulsar la movida. Quiero demostrar que Salta está creciendo. Quiero que conozcan toda la escena. Y claro, abrirla para las mujeres”, advierte.
Sin rodeos, Cande o “Ceaenem” es una referente que nos da esperanza; es la ilusión de un nuevo día nuevo; es la resiliencia que habilita en los soñadores; el oxígeno de un mundo un tanto recaído. Creer en Cande, es creer en otro despertar: el despertar de las mujeres, el despertar de la cultura, el despertar de la juventud, el despertar de una nueva promesa.
Ella considera que todo pasa por algo. “Nada es casualidad, hay causalidades. Veamos que pasa después. Todo lo que nos pasa, es para aprender, cambiar, evolucionar”, remarca. Con esta postura tan realista, basada en la causa y el efecto, se manifiesta una realidad que es la que nos toca. Y en eso somos los únicos protagonistas: somos responsables de aquello que hacemos con lo que nos pasa. Hacernos cargo de lo ganado y lo perdido, personificar el cambio que queremos ver.
Pero su cuota de sensibilidad está dada por la fe en el Universo “que siempre escucha”. De esa alquimia, entre Universo y “Ceaenem”, emerge una propuesta singular, fresca, inquieta y movilizadora que nos invita a viajar entre sonidos que son parte de su manifiesto.
«El cuerpo es energía. Si uno pide quiere, si lo desea, si pone sus energías en eso, el Universo escucha y te lo da. Siempre el universo provee”.
«Ceaenem», Candelaria Luz Martínez Ponce – Diseñadora gráfica y DJ
