SALTA – (Redacción) Quedarnos en casa ya se ha tornado en uno de esos planes que se disfrutan desde el primer pestañeo hasta el último del día. En ese devenir de cada jornada, algunos buscan amenizar nuestra estadía con su arte. Es el caso del grupo folclórico “Canto 4”, el cual ha lanzado recientemente la serie de canciones #QuedateEnCasa. La propuesta consiste en transmisiones en vivo cada semana, donde se responden preguntas y hacen lo que mejor saben hacer, cantar.
Con una respuesta positiva por parte de la comunidad virtual y los fans de siempre, han llegado a cada hogar con una canción que hoy, resulta ser ese abrazo que tanto estábamos necesitando. El mensaje con el cual el grupo decidió infiltrarse en nuestras redes es claro, es el nombre que lleva la misma serie: #QuedateEnCasa. Bajo este hashtag, los integrantes muestran parte de su intimidad puertas adentro y comparten con el público un repertorio que incluye clásicos de toda su trayectoria a lo largo de estos 20 años.
Con más de dieciséis mil visitas en diferentes videos desde que se lanzó esta consigna, Canto 4 se vuelve uno de los más elegidos en las redes. En algunos videos los encontramos a los cuatro interpretando un tema para retorcernos del placer, tales como: La Trampa, Zamba de mi esperanza, Amor mío, etcétera. Paralelamente, los encontramos con algún artista invitado/a para sorpresa del público.
Es el caso de Álvaro Teruel, integrante de Los Nocheros, que se sumó a la movida. Cada uno, desde su hogar, valiéndose de los recursos e instrumentos en mano, le dio vida a una versión a la que vale escuchar con el volumen alto. Todos en sintonía, haciendo un juego de voces bien logrado, nos recordaron un temón como lo es “Con el alma”. Al final del clip, como broche de oro, el mensaje que nos anima a acompañarnos en cuarentena.
Una revelación que se volvió consagración
Canto 4 nació en Salta en 1999. Ese año el cuarteto ganó un importante concurso interprovincial con más de trescientos participantes denominado “Nace una Estrella”. Del dicho al hecho. Como una estrella recién nacida a la que le quedaban años de vida luminosa, comenzaron entonces a recorrer el norte argentino, en particular los festivales del interior de Salta, Jujuy, Catamarca y Tucumán, mientras que en Salta Capital empezaba una movida cultural y turística cerca de la Vieja Estación de Trenes.
Ahí es donde el grupo se afianzó en las mejores peñas y pubs de la zona, con actuaciones durante casi todas las semanas entre los años 2000 y 2002. A comienzos de 2003 resultaron ganadores del premio Consagración del festival más importante que tiene el noroeste argentino, “La Serenata a Cafayate”. Decidieron entonces viajar a Buenos Aires, una decisión trampolín que los llevó a nuevos destinos y horizontes. Grandes espectáculos y materiales discográficos premiados.
Cuatro voces con matices distintos, bien amalgamadas y armonizadas que alguna vez llegaron para quedarse y ser hoy el rostro de una nueva generación del folclore; un folclore que no desconoce sus formas tradicionales, pero que aporta lo propio con letras y arreglos que sin duda, caen bien al oído de la gente, la que hoy los sigue eligiendo a pesar de la distancia.
