SALTA (Redacción) – Uno de los jugadores más identificados con Juventud Antoniana es Juan Pablo Cárdenas, ya que desde su arribo se convirtió en un emblema de la defensa, pese a que el Santo perdió la categoría. Cuando Nazareno Godoy era entrenador desafectó al Chaguito Cárdenas con la excusa de refrescar al plantel, pero tras la salida del DT el jugador retornó al equipo. Luego del descenso antoniano al Torneo Regional Federal Amateur, el futuro del defensor es incierto aunque tiene contrato con el club hasta junio.
Según trascendió desde la Lerma y San Luis, Juan Pablo Cárdenas entrenará de manera diferenciada en el antoniano pero no jugará el anual. El equipo ahora está bajo las órdenes de Adrián Cuadrado y puso primera con los juveniles para afrontar el torneo liguista, aunque el Chango no será parte del plantel. Igualmente, el jugador seguirá en el club y cuando finalice su vínculo contractual tomará una determinación en cuanto a su futuro. Todavía se desconoce qué pasará con el capitán, pero alguna vez manifestó que su retiro estaba cerca.
Igualmente la comisión directiva todavía no comenzó a delinear su camino para la temporada venidera del Federal Amateur, la cual iniciará recién en 2020. Asimismo, tras el descenso que quedó consumado en Córdoba luego del triangular por la permanencia con Gimnasia y Tiro y San Martín de Formosa, el plantel que dirigió Adrián Adrover se desarmó considerablemente. Los jugadores foráneos, en su mayoría, volvieron a su lugar de origen y buscarán continuar su carrera en otra institución. Sin embargo, otros siguen ligados al club: Juan Pablo Cárdenas, Claudio Acosta y Juan Mulieri.
A todos ellos se les termina su contrato en junio, pero al igual que Cárdenas, ni Claudio Acosta ni Juan Mulieri disputarían el anual de la Liga Salteña de Fútbol, sino que entrenarían de manera diferenciada hasta tener un panorama más claro en cuanto a su carrera. El nuevo entrenador abrochó su firma con el Santo hace unos días, no solamente para dirigir al plantel superior el año que viene, sino también para hacerse cargo de la primera local. El anual, por su parte, no tiene fecha firme de inicio, pero la mayoría del plantel está compuesto por jugadores canteranos.
El desafío que tiene Juventud Antoniana por delante no es fácil, tanto en el aspecto deportivo como en el plano institucional y económico. En la Lerma y San Luis manifestaron, luego de una reunión con los socios para mostrar el estado de la institución, que se les hace cuesta arriba poder cumplir con sus obligaciones y se analizan los pasos a seguir. El presidente, Gustavo Klix, dejó entrever que llamarían a concurso de acreedores para reestructuras las deudas, teniendo en cuenta la delicada situación por la que atraviesa el club.
El objetivo más importante y urgente para la comisión directiva es sanear al club, pero por el momento no tendrá recaudaciones de partidos, ya que la próxima temporada del Torneo Regional Federal Amateur recién comenzará en 2020. El concurso de acreedores se llama cuando una institución atraviesa por un momento de insolvencia y en el peor de los casos, se declara en quiebra. Sin embargo, la idea del Santo es acordar una forma de pago con todos ellos para sacarse la soga económica del cuello.
Por otro lado, en cuanto al proyecto futbolístico, es prematuro comenzar con las contrataciones y para ultimar detalles, ya que falta mucho para dar inicio a una pretemporada con un nuevo plantel. Mientras tanto, los dirigentes tienen la obligación de saldar las deudas que dejó la anterior comisión directiva con varios jugadores, a quienes les debían seis y siete meses en algunos casos. Igualmente, el encargado de avanzar en la renovación de Juventud es Adrián Cuadrado, quien estuvo al frente del fútbol amateur de la institución y ahora dirigirá a la primera local, como también al plantel superior en 2020.
