SALTA (Redacción) – La situación de Juventud Antoniana en el Federal A es realmente complicada. El malestar de la hinchada se hace notar una y otra vez, hasta los directivos son conscientes del duro momento que vive el club. Javier Russo vivió episodios de violencia en su domicilio particular meses atrás y ahora los jugadores recibieron agresiones personales.
A esta altura así como está todo el Santo estaría descendiendo y perdiendo la categoría. Juventud comparte la última posición junto a Crucero, ambos con 27 puntos en total. Frente a esta situación, Javier Russo habló con la prensa y aseguró que seguirá trabajando por el club para sacar adelante esta situación. Se trabaja para detectar quiénes fueron los agresores.
«Es lamentable lo que pasó, porque no es la solución, y bajo ningún punto de vista eso es correcto. Yo siempre dije que no a la violencia y menos presionar así a los jugadores. Estamos totalmente en desacuerdo y condenamos esas actitudes». expresó Russo. A su vez, confirmó que actualmente se trabaja para averiguar e identificar a los agresores.
A todo esto se reforzó la seguridad interna alrededor de la institución de Juventud Antoniana. Por eso mismo es que Russo ayer estuvo «presente en el campo de juego, hablé con el cuerpo técnico y los jugadores, estaban tranquilos. Les aseguré que es un hecho aislado, no es el común», les aseguró Russo. «Por ahí debido a la situación deportiva en la que estamos se presta para esto con algunos inadaptados que no saben ver otra cosa que no sea violencia», remarcó el directivo.
Nadie se baja del barco
Al mismo tiempo, desmintió rumores que habían aparecido en las últimas horas que hablaban de supuestas renuncias. El directivo desmintió totalmente estos supuestos y advirtió que seguirán hasta el fin acompañando al equipo. «La única baja por razones personales fue el arquero López Rubio. Y Gorostidi me dijo que en ningún momento se le pasó por renunciar. Me dijo que estaba con toda la fuerza», aseguró Russo.
«Nadie va a abandonar el barco. No es el momento en que yo me vaya tampoco, no me fui ni cuando balearon mi casa y atentaron contra mi vida. Dejar el proceso es condenar al club al descenso», reconoció asumiendo el complejo momento que vive la institución. A su vez, Russo reconoció el enojo y malestar de la hinchada pero le pidió un poco de «paños y mentes frías».
«Hay que apoyar, son momentos en los que hay tener la mente fría, tranquila, y hay que apoyar. Siempre dije que cuando uno llega al piso, es momento de poder levantarse. Y Juventud tiene con qué levantar, vamos a trabajar en todo aspecto para eso«, concluyó Russo.