Dentro de una nueva edición de «Polémica en el bar», además de los temas destacados en la jornada del viernes, hubo un momento en el que uno de los integrantes del ciclo que actualmente conduce Mariano Iúdica tuvo su lugar para el homenaje. Se trata de Chiche Gelblung, uno de los periodistas vigentes en Argentina que llegó a sus 76 años de vida cumplidos justamente ayer.
Es por ello que la producción preparó un clip en donde hay un saludo de parte de su esposa Cristina Seoane. “Hola, mi amor. Sabés que soy una bestia total haciendo estas cosas, pero bueno, feliz cumpleaños. Te quiero mucho, mucho, mucho. Sos mi compañero de toda la vida, sos lo mejor que me pasó en toda la vida. Te quiero, hicimos una familia maravillosa y espero que estemos juntos muchísimos años más. Te amo, Chiche. Chau, feliz cumpleaños”, indicó. Y luego uno de uno de sus tres nietos, León, también le dio el gusto en otro video. “Feliz cumpleaños, abuelo, espero que la estés pasando re bien y que te diviertas mucho y que no te aburras nunca. Que la estés pasando todos los días re lindo, chau”.
Tras los aplausos y la rápida emoción por parte del comunicador, Iúdica dijo unas palabras. “Cómo me gusta hacer esto en la televisión. Tengas el color político que tengas, las agarradas que tengamos, la línea de vida que elijas… La familia, ¿viste? Cuando la gente así, tan importante, que la va de snob como Chiche, siempre buscando cosas modernas… Que exaltes siempre primero el amor”, expresó.
Tras las mismas, Chiche fue el que tomó la palabra para referirse a todo lo experimentado en su vida. “Ahí está el capital, es la reserva, los fondos del Banco Central. Ahí está la energía que te permite a veces laburar 20 horas por día. Lo que te mantiene vivo y alerta. Eso te alimenta. Para mí es fundamental, sin eso no lo hubiera podido hacer. Estoy casado hace 43 años, es como una vida”, indicó.
Por último, el integrante de Crónica TV contestó si estima que seguirá para siempre con su esposa y argumentó un hecho que no le gusta justamente de su fecha de nacimiento. “Sí, en el momento en el que decidimos seguir (juntos) sabía que iba a ser para toda la vida… No me gusta cumplir años. En febrero, en el colegio no se entera nadie y en ese entonces mi familia no celebraba. Mi recuerdo es el de una vecina que pasaba una torta por arriba de la ligustrina. Todos los años hacía lo mismo. ¿En febrero quién va a ir a tu cumpleaños? Nadie», selló.
