Radio Rivadavia estrena una nueva programación a partir del día de mañana. Su nuevo dueño es el señor Marcelo Figoli, empresario que posee Fénix Entertainment, y a través de su empresa Alpha Media tiene las radios La990, Rock & Pop, el 50% de Blue y la producción y comercialización de Radio Colonia y su FM Mágica, junto con el 80% de la agencia Noticias Argentinas (NA). Fernando Carnota, Eduardo Feinmann, Fernando Niembro, Oscar «Negro» González Oro y Nelson Castro serán los conductores estrella del histórico medio que se fundó en 1928.
El último de los mencionados fue quien habló en La Nación y analizó la actualidad de la radio. «Le da al oyente una complicidad y una cercanía, que no le genera la televisión. Además hoy no solo se escucha a través del aparato de radio, sino desde, por ejemplo, un celular, lo que hace que puede llegar a todo el mundo y con gran calidad. Genera una horizontalidad en la comunicación, hay una interactividad plena con el oyente», indicó.
Además de dar los secretos por el cual sigue obteniendo la atracción popular, el conductor mencionó qué otras ventajas posee el mismo. «La radio permite comunicar en tiempo real, posibilidad que, a veces, la televisión no tiene. Por otro lado, incentiva la fascinación de la imaginación. El sonido, la voz, genera un encanto especial que, a veces, la imagen no permite. Se pueden generar climas muy particulares desde la palabra», manifestó.
El integrante de TN conducirá «Crónica de una tarde anunciada» de 17 a 19hs, algo poco habitual para alguien a quien se acostumbró por dos décadas estar en el horario matutino. «Hice la primera mañana durante treinta años, conozco bien ese horario en el que uno trabaja sobre cosas que pasaron. Recién, sobre el final de la primera mañana, comienzan a suceder acontecimientos. A la tarde, en cambio, pasan cosas, eso le da un potencial único al horario», aseveró.
Por último, Nelson analizó la actualidad del noticiero, los cuales han cambiado totalmente su formato. «Los noticieros en televisión están atravesando un momento crítico, perciben que necesitan un cambio, pero no saben por dónde ir. A veces, ese cambio desdibuja lo que debe ser un noticiero. Un noticiero debe ser un noticiero, esto es algo casi de Perogrullo. Cuando el noticiero hace una búsqueda que lo acerca más a un magazine, pierde. Por otra parte, el noticiero debe competir con las redes, eso hace que hoy sea imposible tener una primicia», sentenció.
