Ya pasó más de un año desde que Rocío Oliva y Diego Maradona se separaron. Sin embargo, después de estar seis años juntos, el recuerdo de lo que fue su relación sigue latente en lo que son preguntas inevitables de hacer por parte del periodismo. Por eso es común que tanto la rubia como el ex futbolista hablen uno del otro o hagan referencia a lo que fueron sus días juntos.
La exjugadora de fútbol femenino narró más detalles de lo que fue su ruptura. «No todos podemos cambiar el pensamiento de una persona que piensa de esa forma o que siempre pensó igual. La verdad es que en ese punto que era tan importante para mí, no recibí ayuda. Hay pequeñas cosas que me hicieron decir ‘no es la persona con la que yo quiero o merezco estar. De ahí nada volvió a ser igual», aseveró.
Posteriormente, la panelista de «Fútbol sin manchas» contó, en una entrevista con Clarín, qué la hizo concluir con la unión amorosa que poseían. «Yo soy de ceder un montón. Pero hay cosas con las que no. Hay cosas que te hacen decir ‘esta persona que está al lado mío no mira más que sus cosas’. Te hacen abrir los ojos y cambiar la perspectiva de lo que vos podés llegar a pensar del hombre con el que estás. Sin embargo, igual seguimos… no por mucho tiempo más», destacó.
Rocío Oliva y el rol de Maradona en su pedido de justicia
El padre de Rocío Oliva, Juan, fue asesinado cuando la blonda poseía 12 años de edad por un disparo del cual nunca pudieron hallar al responsable. En lo que es su pedido de justicia, la joven contó qué es lo que le sugirió Diego cuando ellos estaban juntos. «Me hizo escribir una carta, minuto a minuto, segundo a segundo, de todo lo que pasó y lo que me acordara de ese momento. Vivía en Dubai y me pasé una semana entera durmiéndome muy tarde, recordando todo de nuevo, poniéndole mucho énfasis a cada cosa que escribía. Sabía que era por conseguir justicia por mi papá, para que yo pudiese estar tranquila en un montón de cuestiones», indicó.
Por último, la también comentarista dijo qué ocurrió con su escrito. «Hice la carta, me llevó un montón de tiempo, la entregué y nunca más me dijeron nada. La habrán hecho un bollo, la habrán tirado por ahí. O sea, una historia que fue para ellos lo mismo que la nada. A él no le importó mucho poder ayudarme en eso. Me acuerdo de que en un momento me habían hecho escribir una carta, porque le dijo él a su abogado ‘dale una mano a Rocío’. Y yo puse todas las fichas en eso», selló.
