La cuarentena o aislamiento preventivo es lo que mantiene a gran parte de la sociedad argentina en sus casas para prevenirse lo máximo posible de los contagios por el Coronavirus. Mientras cumple con la medida, la modelo realizó un extenso escrito en su cuenta oficial de Instagram con unas fotos leyendo. Dentro de las palabras manifestadas por «La Cobra», hay varias confesiones que realizó.
La actriz expresó cómo lleva estas dos semanas de encierro. “El pelo más seco que nunca. El mat de yoga marcado en las gambas. No me maquillo hace más de un mes, ni una gota. Tengo la piel horrible, me veo espantosa. En búsqueda de armonía me hago la culta. El libro que me va a durar 3 minutos hasta que Momo grite el -MAMAAAA número 24 del día. El rayito de sol que pesqué en este pequeño depto que da al pulmón de manzana. Extraño ver el cielo. Lo otro que extraño prefiero negarlo” (sic), arrancó diciendo.
Posteriormente, la cantante agregó: “Que arranque de año, uff… y como seguirá? Esa incertidumbre también prefiero negarla. Hacemos juegos, más juegos, pintamos, cocino, limpio y lavo, que hora es? Cocino de nuevo. Tengo sueños muy raros, más raros que los que tengo cuando no sueño.
Extraño muchísimo, no se bien a quién. Invento un horizonte y lo lleno de ideas y esperanza, después veo que es la reja del balcón y se me pasa” (sic).
La confesión de Jimena Barón
Luego la exintegrante del «Bailando por un sueño» confesó: “Perdoné mucho, a mi también, y sobre todo dejé de tomarme las cosas tan personales. El mundo no gira, es un samba y con eso la gente hace lo que puede. La que pensamos que es mala, también está haciendo lo que puede. Tenemos distintas capacidades, muy distintas. Extraño al incapaz de mi padre, que fue el peor, pero el mejor. Me invento que está en algún lugar y me mira. A veces se abre alguna puerta de noche o se cae algo y me ca… toda. Esas cosas que inventamos para sentir compañía de los que no están. O están?. Intento ser mejor persona todos los días, algunos me sale mejor q otros. Intento desarmar el tetris del chip que no armé yo, hay cosas que no son mías y no las quiero más», deslizó.
De esta manera concluye su descargo Jimena Barón: «Logré, al menos, que eso no me de culpa. Quién me hace mal? Yo. Yo doy lugar a que me haga mal quién sea que yo permita. Osea nadie. Si me quieren lastimar, observo, como desde afuera y lo dejo pasar como las batallas de Matrix, en cámara lenta y por arriba. Somos así de poderosos. Cuando entiendas que vos tenes la llave para dejar entrar y hacer salir, la vida será otra cosa. Esta bien hacer salir también, hay que cuidar la energía y todos tenemos procesos distintos. Quién te lastime continuamente y te reste y te haga sentir mal, afuera. Y activá la intuición, es energía que se siente, las sensaciones no mienten y si, son pruebas fehacientes. Rima” (sic), selló.
