El 11 de marzo, el presidente de la Nación Alberto Fernández envió un decreto en el cual manifiestó que todos aquellos argentinos que retornen al país tras transitar algunos de los países donde se registraron casos de Coronavirus tendrán que estar en cuarentena obligatoria, en el cual tendrá que quedarse en su casa durante 14 días. Esto supo afectar a la periodista Barbie Simons, quien regresó a Argentina tras estar en Estados Unidos ese mismo día.
En ese momento, la comunicadora le confesó a «Primicias Ya» el momento en que le comunicaron tal noticia. «Estuve 5 días, 30 horas en Nueva York y 48 horas en Los Ángeles, y volví a Los Ángeles e hice escala 6 horas y media ahí, para venirme a Buenos Aires, cuando subo al avión me entero que se había activado el protocolo de los pasajeros que habían viajado a Estados Unidos. Hablé con el canal, tanto con C5N como con el Nueve, formalmente me dijeron que no iba a poder entrar, cosa que es totalmente entendible que tenga que cumplirlo, por una cuestión de respeto a mis compañeros, ser uno responsable», indicó.
Ayer se gestó su retorno a la televisión, donde se reintegró al programa de Canal 9, «Hay que ver», y contó su experiencia a los conductores José María Listorti y Denise Dumas. «Estar encerrada cuando uno están tan acostumbrado a su vida, a ir y venir, fue como un golpe difícil y fue duro estar sola -por más que no me quiero poner en víctima porque hay gente que la está pasando peor y yo tenía familia y amigos que se ofrecían a traerme provisiones- y mi novio a la distancia porque está solo en Estados Unidos», comenzó diciendo.
La preocupación de Barbie Simons
Pero la emoción corrió en el rostro de la integrante de C5N al contar qué persona es la que no puede ver por el aislamiento obligatorio de toda la población. «Y el tema de no poder ver a mi abuelo me mata. Él tiene 90 años y está con su pareja. Todos los días hacemos videollamadas porque es como mi vitamina y mi alegría. No lo veo desde más o menos el 4 de marzo, y cada día en una persona de 90 años es un montón. Para mí es vital ir a verlo y compartir cada segundo», narró.
Ya quebrada en el modo de hablar, Barbie Simons resaltó la importancia de poder hablar con su abuelo en su vida. «Y es re loco que alguien de su edad sea mi inyección de vida y sea él el que me dé la fuerza cuando creemos que no vamos a salir de esto. Eso fue lo más duro de todos estos días, sin poder verlo a él, a mi hermana y a mi sobrino, y estar sola en casa cuando no estoy acostumbrada», concluyó.
