Siguen las muchas repercusiones respecto al último pedido de Marcelo Tinelli que ocasionó un vuelo humanitario desde Buenos Aires a la ciudad chubutense de Esquel donde viajó una valija con medicamentos que no pueden conseguirse en dicha localidad. Pero lo que más polémica despertó fue la aclaración con lanzamiento de munición gruesa del conductor hacia el Grupo Clarín por las veces en que el diario lo trató de pelo…. Los colegas del mundo del periodismo vienen repudiando los actos del «Cabezón», siendo Alejandro Fantino el siguiente en la lista.
De esta manera comenzó su comentario editorial el comunicador hacia su colega. «Tal vez haya una característica que a Tinelli le cuesta entender, o quizás él no entienda el periodismo de esa manera. Y es que un periodista respeta una línea editorial, porque todo medio tiene una línea editorial. Mi medio tiene una línea que debo respetar, porque si yo quisiera tener mi propia línea debería comprarme un canal», indicó.
En ese sentido, Alejandro añadió: «Eso es diferente a libertad de pensar o de escribir. Pero la línea editorial la tienen todos, desde Disney hasta la CNN. Hay temas que pasan por una línea editorial. Ahora, dentro de esa línea editorial, no es que vos estás escribiendo algo, o vas a decir algo y cuando te corriste de algo que no piensan los de arriba sacan un palo y te pegan en la cabeza. No es así», aseveró.
La manera en que Alejandro Fantino se dirigió a Marcelo Tinelli
Posteriormente, el exrelator de fútbol se refirió a si por lo ofendido que Marcelo Tinelli se siente por Clarín, el medio debe cambiar su línea. «Yo me considero entre los conductores de América que tiene buena llegada a los que manejan este grupo. Y la verdad es que si mañana Guillermo Andino, Mariano Iúdica, Intratables o alguien de este grupo dijera algo porque yo me mando un macana, ¿Qué voy a hacer yo? ¿Lo voy a llamar a Daniel Vila para que bajen lo que están diciendo? Yo no lo hago», disparó.
Por último, Alejandro Fantino destrozó al conductor de «Showmatch». «Tal vez la explicación haya que buscarla en el enojo que provoca en muchos colegas el hacer sonar el teléfono para arriba. En mi barrio le llamamos vigilanteada. Y cuando en mi barrio vigilanteabas, no te invitábamos a jugar más al fútbol 5. y comíamos el asado sin invitar al vigilante. Quizás no hay que buscar mucho en súper guerras y es un cuestión mucho más chiquitita. Es, ‘ah, así que levantas un teléfono y me haces ligar un chirlo, bueno yo te contesto de esta otra manera'», sentenció.
