Desde hace casi seis años y ya hace nueve desde que se conocieron, Luli Fernández se encuentra casada con el abogado Cristian Cúneo Libarona, cuya unión significó el nacimiento de Indalecio hace ya un año atrás. Sin embargo, en lo que fue la participación de la conductora en el programa «PH: Podemos Hablar», su confesión estuvo en torno al triste momento que supo vivir cuando iba a contraer matrimonio con su actual esposo.
La realidad es que la exnovia del jugador Pablo Mouche se había ido de viaje con el letrado tras su cobertura para la TV Pública en el Mundial de Brasil 2014. En una cena, él le dejó una nota dentro de la carta de un restaurante: «¿Te querés casar conmigo’?». Tras su aceptación, Luli comenzó los preparativos… pero su futuro esposo entró en dudas al mes siguiente de la propuesta y casi termina negándose al mismo. “Lloré por amor cuando el señor (por su esposo) me propone casamiento después de estar juntos 3 años, ¡y al mes se me arrepiente! Literal. Hoy lo cuento ‘chicharachera’, pero fue un drama”, dijo la exmodelo.
Luego, Luli Fernández se encargó de ampliar y dar más detalles al respecto. «Al mes de haberme propuesto casamiento, llego a mi casa y lo veo como tildado y le pregunto ‘¿qué te pasa?’. Él se quedó callado y le dije ‘no me digas que te arrepentiste’, y empezó a balbucear. Cristian se divorció dos veces y naturalmente tenía algunas inquietudes y dudas sobre volver a casarse. Y se arrepintió”, deslizó.
Más detalles del casi no casamiento de Luli Fernández con Cúneo Libarona
De esta manera fue como Luli había reaccionado en esos 30 días muy difíciles que atravesó en el año 2014 ante la indecisión de Cristian. “Yo ya había arrancado a ver el vestido. Ahí le dije que esto lo íbamos a transitar juntos y si era ‘no’, era ‘no’, pero no me agarró ningún ataque. Y al mes se le pasó, pero ese mes lloré por amor todos los días. Fue un mes muy difícil”, aseveró.
Así finalizó su anécdota Luli Fernández: “En esa época, Cristian se fue con su hija María, que cumplía 15, de viaje solos. Y ahí le dije ‘está todo bien, te banqué, pero volvés de viaje y lo resolvés’. O nos separábamos o seguíamos. Y volvió con un anillo y me propuso casamiento otra vez. Entonces le dije ‘todo bien, pero nos casamos ya’. Fue al Registro Civil, donde te dan fecha para dentro de 30 días y a los 30 días me casé”, finalizó.
