A pesar de los movimientos anti-cuarentena, el Gobierno de Alberto Fernández decidió extender el aislamiento social, preventivo y obligatorio hasta el 28 de junio. De esta manera, Argentina tiene más de 20 mil casos positivos de coronavirus y 608 muertos. Por su parte, Chile, con un confinamiento más flexible tiene más de 118 mil infectados y 1.356 fallecidos a causa de complicaciones derivadas del COVID-19. Benjamín Vicuña, destacado actor chileno, comparó las situaciones de los dos países.
A principios de marzo, el actor decidió viajar desde su Santiago de Chile natal hasta Buenos Aires para evitar quedarse en el país trasandino. Actualmente, convive con la China Suárez y dos de sus hijas mientras esperan la llegada de una nueva integrante a la familia. El intérprete le brindó una extensa entrevista a un medio chileno para comparar directamente las medidas de prevención que han tomado los dos países en los últimos tiempos.
“En Argentina, la situación está difícil. Nosotros llevamos una cuarentena de más de setenta días seguidos. Ha sido muy larga. Aquí se aplicó desde un primer momento mano firme y hay una cuarentena total en el país, que ahora se está empezando a flexibilizar en algunos lugares”, afirmó Vicuña. En las próximas semanas, el confinamiento será mucho más estricto en el Área Metropolina de Buenos Aires y CABA.
“A mí me parece que, en términos humanitarios, se hizo lo correcto, que es cuidar a la gente», dijo Benjamín Vicuña sobre la decisión de poner a la salud por encima de las cuestiones económicas del país. «Han cuidado a cada uno de los argentinos y en ese sentido las cosas se han hecho bien. Es un país con cuarenta y cuatro millones de personas y hoy se tienen que lamentar poco más de quinientos muertos”, explicó.
“En cuanto al empleo, acá hay una cosa parecida a la del empleo en Chile que es que pagaron una parte de los sueldos y prohibieron hacer despidos durante la cuarentena. Pero sí, la cuarentena fue general, fue respetada por la gente, y eso tiene logros», destacó. Luego, criticó las medidas adoptadas en su tierra. “Al principio me enojé porque viví como algo personal que no se estén tomando medidas. No estuve de acuerdo con muchas cosas que hizo el ministro de Salud, Jaime Mañalich; y después tuve que guardar silencio porque no hay una fórmula. Hay muchos palos de ciego. Y no creo en las malas intenciones. Simplemente, creo es algo que a veces nos supera. Pero yo estoy a favor de tomar decisiones más drásticas como hizo la Argentina».
