En medio del dolor por el fallecimiento de su papá, Marcelo Mazzarello se animó a denunciar en Twitter una «dictadura sanitaria». El reconocido actor de reparto de varias telenovelas y películas argentinas contó cómo fueron los últimos días de su padre, y aseguró que falleció a causa de una deficiente atención médica durante el aislamiento social, preventivo y obligatorio, que se inició el pasado 20 de marzo.
«Mi viejo murió en mi casa hace dos días», dice el tuit que Mazzarello compartió en sus redes el pasado domingo. «De la clínica salió deshidratado, desnutrido y sobremedicado. La pandemia se volvió una excusa para abandonar pacientes que no tengan covid», disparó sin vueltas el actor de 55 años de edad. «Son los muertos que no figuran en las estadísticas. Son los muertos de la dictadura sanitaria».
Sus palabras despertaron un fuerte debate en las redes sociales. Muchos de sus seguidores acompañaron el mensaje que dejó el actor y coincidieron en admitir que la cuarentena generó mucho daño. Desde su inicio, la actividad sanitaria se enfocó en contener los posibles casos de coronavirus para evitar que su propagación. Esto provocó que muchas consultas y tratamientos quedaran suspendidas hasta nuevo aviso.
Según Ginés González García, Ministro de Salud de la Nación, el sistema sanitario está subutilizado. El funcionario reconoció que el miedo a contagiarse provocó que las personas no estén concurriendo a los médicos para ser atendidos por otros problemas de salud. “El sistema está subutilizado, tenemos el 50% de las camas de terapia intensiva vacías y eso no es bueno”, admitió.
Por su parte, Marcelo Mazzarello no quiso dar más detalles acerca del deceso de su padre pero sí compartió una emotiva despedida hacía él en Instagram. «Hasta siempre, viejo amado de mi corazón», escribió el actor. «Guerrero amoroso y cómplice que me enseñaste cómo enfrentar la vida hasta el último suspiro. Me dejaste el amor de tu mirada tu mano firme, cálida y sabia, tu vitalidad, tu adoracion por el sol y la vida familiar como el centro de tu galaxia. Todo eso traducido en millones de momentos felices. Gracias, Pa. Estas en mí y en nosotros eternamente. Te amo, viejo del alma».
