Con decir que Guillermina Valdés tiene pocas pulgas nos quedamos cortos. Una de las principales reglas de las redes sociales es ignorar a los haters. Sin embargo, ella, que vive un momento especial en su vida tras su separación luego de 8 años en pareja con Marcelo Tinelli, no tuvo en cuenta esta norma. Un seguidor cuestionó la manera en que cría a sus hijos luego de que la también actriz compartiera una imagen de uno de ellos en Instagram.
Si bien Valdés no es partidaria de exponer a sus hijos en las redes sociales, se animó a mostrar una de las actividades favoritas de su hija. La adolescente tocaba una batería eléctrica de frente al balcón sobre «Dancing With Myself» de Billy Idol. «Hija expresándose», escribió la actriz para acompañar el video. Sin embargo, no pararon de llegar las críticas. Sobre todo por la manera en que la joven estaba vestida en pleno invierno.
Si bien la mayoría de las respuestas al video se posó en el talento de la joven para la música, hubo quienes preguntaron incluso por el precio de las expensas. Otros, se compadecieron de los vecinos del edificio de Guillermina debido a los ruidos molestos de la batería. Además, otros se dedicaron a remarcar que los 8 grados del atardecer del último martes no daban para el shortcito que tenía puesta la hija de Valdés.
Sin embargo, Guillermina Valdés decidió contestar particularmente un comentario que no le cayó para nada bien. “¡Perdón, pero qué privilegiado! ¡Con este frío y en short! Que triste desigualdad, estos chicos ni por cerca imaginan lo que es el frío. Y los padres deberían remarcar eso, hay otros que ni zapatos tienen”, escribió un seguidor. Entonces, la empresaria no dudó en retuitear el tuit y contestarle por esa vía.
“No amor, tocar la batería es como una clase de gym, entrás en calor y transpirás. Casi no prendemos calefacción por varias razones que no voy a explicar por acá. Te mando un beso y que tengas una linda tarde”, contestó ella con mucha altura. Este comentario generó muchas respuestas de apoyo hacía Guillermina y su hija. Los tuiteros calificaron al dueño de la cuenta que lanzó la crítica como un envidioso y resentido social.