Romina Malaspina es por lejos la chica del momento. La ex participante de Gran Hermano se convirtió en tendencia después de sus looks en el noticiero de Canal 26. Más allá de su desempeño en frente de un programa periodístico, ella cumplió el objetivo de volver a instalarse en los medios. En la noche del sábado fue una de las invitadas a «PH: podemos hablar», el ciclo televisivo que conduce Andy Kusnetzoff.
Romina se abrió ante el conductor en Telefe y relató el momento más difícil de su vida. “Tuve un intento de violación a los diez años que me dejó un trauma muy grande que me duró los dos años siguientes”, reveló. Según su propio testimonio, a ella le costaba hablar de este tema pero ahora siente que pudo cerrar y dejar atrás esa etapa. Además, reveló que ahora la toma y le sirve como experiencia.
“Estaba en el barrio de mi casa, en Mar del Plata, andando en bicicleta y un tipo me agarra, tapándome la boca, y me lleva a una casa. Tira la bicicleta al piso y me intenta meter adentro de una casa. No llegó a pasar nada: me resistí, me resistí… Fue muy fuerte y traumático todo ese momento porque era como eterno, no se terminaba más pero pude zafar”, relató la ahora conductora del noticiero nocturno de Canal 26.
“Zafé porque una vecina que pasó pidió auxilio. Empezó a los gritos y esta persona se asusta y se va corriendo. Nos dimos cuenta de que había un auto afuera que estaba en combinación y fue todo sincronizado. El tipo sale corriendo, sale el auto y fue como una cosa de ‘Dios, menos mal que no me pasó nada’, porque estuve cerca de que me llevaran», rememoró asustada Romina Malaspina. «No solo me salvé de una violación, sino quizás también de que me secuestren, de no ver más a mi familia. Me traumó mucho. No me imaginé que me podía secuestrar ni hacer nada, lo veía como un tipo que estaba parado en la esquina paseando al perrito…”
“No entendía, me parecía muy fuerte todo lo que había pasado: el intento de manoseo, todo. Nunca lo pudimos identificar. Tuve un pequeño trauma ese año porque lo veía… Me pasaba que no quería salir ni siquiera a la calle para ir al supermercado con mi mamá. Me pasaba que cualquier persona que veía, yo veía a esa persona, entonces no podía diferenciar quién era y no podía continuar con mi vida”, reveló la conductora. “Me encerré en mi casa y empecé a jugar mucho a los videojuegos. Me salió como mi faceta masculina. Tengo un hermano más grande, entonces me aferré mucho a eso y nos la pasábamos jugando a juegos online. Me guardé mucho en mi casa. Lo hice como muy interno, digamos”.