Hace exactamente una semana, Alejandro Fantino y su equipo que integra «Fantino a la tarde» tuvo que comenzar a realizar el programa desde su casa. «Hace tiempo les dije que era muy factible que la televisión argentina caminara por este lugar, pasó que hoy nos toca estar en casa porque se activó un protocolo de una compañera, que es Débora. A la cual le hicieron el hisopado y le dio positivo. Trabaja en producción», expresó en cuanto a su argumento. El tema fue que en la utilización del correspondiente zoom para salir al aire, la cosa se complicó y se demostró en su rostro.
Ante el delay inevitable de las comunicaciones remotas de cada panelista, en el momento en que Marcela Tauro estaba hablando, Fantino la tuvo que interrumpir para pedir una pausa. “Vamos hacer una cosa porque me es imposible trabajar así. Vamos a hacer un pequeño corte y la gente nos va a bancar en esta. Vamos a empezar de cero porque no puedo, estamos con un gran problema técnico. Pequeño corte y arrancamos de vuelta, en tres minutitos estamos”, expresó.
Luego, Alejandro Fantino retomó el programa como correspondía y justificó por qué tuvo esa reacción con pedido de tanda publicitaria. “Ahora sí. Pido mil disculpas. Esto es el día a día y en estas condiciones pueden ocurrir estas cosas. Vamos a tratar de poner lo mejor para salir al aire, así salimos impecables con todos mis compañeros”, lanzó ya más calmo tras la calentura que se dejaba entrever en su rostro.
La intimidad de Alejandro Fantino mientras hace su programa
Como por dos semanas debió modificar un poco todo para poder salir de la mejor manera en América TV, el propio Alejandro mostró el cuarto donde ejerce la conducción y fue detallando qué elementos lo acompañan. “Estoy en la pequeña oficina que tengo en mi casa, tengo a mi lora que se está acomodando las plumas”, dijo el miércoles pasado tras dar el apertura y correspondiente saludo. Luego dijo que ubicó a la lorita en ese lugar para emular la escenografía del canal, que suele tener una pantalla donde se ven pájaros volando en Puerto Madero.
“Yo puse a la lora ahí atrás para que se mueva como si fuese la pantalla, es un pájaro en vivo, mi lorita”, señaló, sonriente. Además, cual niño con varios chiches alrededor, Alejandro Fantino se encargó de presentar al resto de las originales piezas de la decoración de su hogar. “Me protege un trooper, de Star Wars, e Iron Man, que es uno de mis personajes de cómic preferidos. Hace un tiempo les dije que era muy factible que la televisión argentina caminara por este lugar, haciendo teletrabajo y programas desde la casa”, manifestó.
