Gimena Accardi vive momentos de mucha angustia. La intérprete decidió ir a las redes sociales para contar lo que está viviendo y, de este modo, poder sentirse más acompañada en su dolor. Su papá, Hugo Accardi, está internado por coronavirus y recién el último sábado despertó tras permanecer inconsciente durante varios días. Entubado, el hombre está peleando entre la vida y la muerte.
“Ahora que me volvió el alma al cuerpo puedo sentarme a escribir esto. Hace 11 días mi papá está internado por Covid positivo con neumonía bilateral, los últimos 7 días entubado en terapia y dormido, peleando entre la vida y la muerte», reconoció la actual pareja de Nico Vásquez. «Mi viejo es un tipo sano, deportista, tiene 62 años y no se quiere jubilar porque se siente muy joven y ama su trabajo».
«Jamás tuvo problemas de salud, juega al fútbol con pendejos y muchas veces ganó el premio a la valla menos vencida porque ataja como los dioses. Vuela en cada pelotazo cayendo al piso como un bailarín profesional”, contó Gimena Accardi, enumerando las habilidades de su papá y haciendo foco en el daño que puede hacer el coronavirus. “Hace 6 meses que no lo veo por la cuarentena. Aprendimos a comunicarnos por videollamada, desayunamos, almorzamos y hasta vimos partidos de fútbol de manera online».
«Después de 7 días dormido en el limbo que separa acá de allá. Ayer abrió los ojos y despertó. Pasamos días y noches rezando en mil idiomas, gritándole al viento dale, vos podés, y pudo”, agregó Gimena emocionada. En añadidura, ella le agradeció profundamente a los profesionales de la salud. Aún más a quienes trabajan en el Sanatorio Finochietto por el trato y el cuidado que le brindaron a su padre en estos momentos difíciles.
“Es muy angustiante no poder estar presente o cerca del que está internado en estas circunstancias y recibir sólo un parte por día desesperante. Las horas se hacen eternas entre llamado y llamado. Gracias, todavía falta mucha recuperación, sigue internado y evolucionando de a poco”, reconoció Accardi. “También aprovecho para agradecer a todas las personas que sabían por rezar, meditar y visualizar en todos los idiomas y religiones posibles, nunca perdimos la fe».