Noche diferente en «Masterchef Celebrity«. El certamen de cocina más visto de la Argentina siempre nos trae sorpresas. La gala de este lunes se caracterizó por los juegos. «La kermesse se apodera de Masterchef Celebrity Argentina» anunció el conductor y luego hizo pasar a los 10 mejores cocineros del reality. Pero las sorpresas no terminaron ahí: Florencia Peña fue la figura invitada de la noche y su presencia emocionó a varios.
El programa se caracterizó por la capacidad de destreza de los concursantes. Debían jugar pero también debieron cocinar. Cada cocinero participó de un juego que a su vez le asignaba una receta, un ingrediente, o una guarnición. Analía Franchín por ser la poseedora de la medalla dorada fue quien tuvo la oportunidad de jugar primero pero también de decidir qué jugarían sus compañeros.
Entre tantos ingredientes diferentes, la presencia de Florencia Peña fue un gran condimento. Al pasar por las estaciones a visitar a los participantes, supo hacer preguntas interesantes pero también incómodas a los famosos. Al pasar por la estación de Fede Bal le consultó por el anillo que tenía puesto: «¿Es por algún compromiso?». A lo que él respondió que era de su papá. «Me esperaba algo más pirata» dijo la conductora, muy pícara.
El tiempo se cumplió y los cocineros pasaron a presentar sus platos que debían tener, por instrucciones del jurado, formato de kermesse: es decir, que se puedan comer usando las manos y de parado. La primera en presentar fue Leticia Siciliani, quien llevó su sándwich vegetariano al que nombró «Flor de Veggie», haciendo alusión al programa que conduce Peña «Flor de Equipo«. «Espero que le guste porque cociné para ella», dijo Leticia.
Otro momento peculiar de esta última edición se dio cuando Claudia Villafañe llevó su plato. Le tocó preparar una receta del chef Martitegui y no llegó a cumplir del todo la consigna. Sin embargo cuando a Florencia le tocó probar, además aprovechó para dedicarle unas palabras a Claudia: «Me encantan las empanadas y me encanta verte acá. Que la gente te pueda conocer». Villafañe, al borde de las lágrimas, respondió: «Ven a otra Claudia, que es la real».
