Atrás quedaron las buenas noticias relacionadas con su gran regreso a la pantalla chica. En el mediodía de ayer la diva quedó envuelta en un escándalo. Alrededor de las 13 horas la casa de Mirtha Legrand estaba siendo allanada. La razón, según informaron, se debía a un reclamo sindical. Aparentemente la conductora evadió una suma millonaria y no le pagó los aportes patronales a sus empleados.
De repente el domicilio de la presentadora se llenó de personal policial. Pero no quedó allí, el escándalo se hizo más grande cuando las autoridades sindicales pretendieron ingresar al departamento en busca de documentación. Esto se debe a que, según sus dichos, la conductora de El Trece está denunciada desde julio del corriente año por una suma de dinero que asciende a los cinco millones de pesos.
La millonaria evasión de aportes no sólo involucra a Mirtha sino también a su nieto, Nacho Viale. Por dicho motivo además se pretendió allanar la productora de Nacho, «Storylab». Mientras empezaba a llegar la policía, también se acercaron miembros de dicho sindicato, el cual se encuentra nucleado en el gremio Camioneros. El propósito de la inspección se debía a condiciones de trabajo.
Los sindicalistas advirtieron que los trabajadores no se encontraban inscriptos ni hacían aportes a la entidad sindical. Según se pudo saber, el ingreso de las fuerzas de seguridad no fue violento. Incluso se tocó el timbre, muy respetuosamente. Pero este inconveniente como dijimos anteriormente data de mediados de año. En aquella oportunidad una carta documento instó a la conductora a ponerse al día con sus choferes.
En cuando al entorno de Chiquita, se ocuparon de proteger su integridad haciendo circular un documento que afirma su inocencia. El mismo reza: «Dada la información que se encuentra circulando en diferentes medios, negamos rotundamente que tanto la Señora Mirtha Legrand como STORYLAB S.A -la empresa de Nacho Viale-. deban suma alguna al Sindicato de Choferes Particulares».
