A lo largo de su trayectoria en la televisión argentina, Fredy Villarreal trabajó con los mejores animadores y productores. Incluidos Marcelo Tinelli y Gerardo Sofovich. También tuvo problemas y casi se va a las piñas con ambos. Anteriormente, en el programa PH: podemos hablar de Andy Kusnetzoff reveló una fuerte pelea que tuvo con el Ruso durante las grabaciones de «La peluquería de Don Mateo» en 2003.
“Fue la primera semana que trabajé con él. Tenía una manera de trabajar muy exigente, creo que todo el mundo sabe eso. En una escena le dije: ‘Gerardo, yo en este ambiente de m… no puedo trabajar’. ‘¿Cómo?’”, le retrucó el reconocido productor. Para la ocasión, Fredy hizo gala de su enorme habilidad para imitar voces a la hora de contar la anécdota con el productor enojado por el reclamo que le había realizado su empleado.
Fredy Villarreal admitió que Sofovich se sacó los auriculares, lo enfrentó cara a cara y le pidió que le repitiera lo que le acababa de decir en la cara. Luego le pidió que le dijera a todos en el estudio lo que le había dicho por teléfono el día anterior. Fredy se negó pero lo recordó en el programa de Andy. «Me había dicho unas cosas muy lindas de mi trabajo y mi profesión. Y por respeto a mis compañeros, que esa semana no corrieron la misma suerte que corrí yo, le dije que no me acordaba. Lo dije en caliente. Y eso, no reconocerle que él, con lo que quizás le costaba alabar a alguien mano a mano, lo enojó. Se enojó tanto que me vino a… Era a las manos. Yo me saqué la peluca y me planté”.
La historia con Gerardo terminó cuando Gustavo, hijo de Sofovich, le comentó que con su viejo pelean todo el tiempo y «no pasa nada». Por otro lado, en el programa Bendita, Fredy contó una anécdota que nació en un partido de fútbol en Uruguay que lo enfrentó con Marcelo Tinelli. «Casi me agarro a las trompadas con Tinelli también”, le contó el humorista a Beto Casella a través de una videollamada.
“Te la cuento rápido, partido de fútbol en Uruguay, casi nos vamos a las manos. Nos separa Galaretto», relató Villarreal antes de comentar cómo fue el próximo cruce que tuvieron tras el enfrentamiento. «Vuelvo al hotel, subo al décimo piso y no me anda la tarjeta de la puerta. Cuando bajo, en el quinto sube Marcelo solo. Es decir, de casi agarrarnos a las trompadas nos encontramos solos en el ascensor. Nos miramos, nos reímos, nos abrazamos y todo terminó”.