El domingo pasado, María Paz Ferreyra, mucho más conocido como Miss Bolivia, sorprendió a sus miles de seguidores con impactantes imágenes en sus historias de Instagram. Las mismas mostraban algunas heridas y hematomas en su rostro y en sus brazos. Si bien no dio detalles sobre lo sucedido, todo apuntó a su ex marido Emmanuel Taub, un sociólogo e investigador del CONICET del que se separó en plena cuarentena.
En las últimas horas, la artista realizó una denuncia formal por violencia doméstica y le concedió a Paz Ferreyra una restricción perimetral. Todo esto se dio después de que el propio Taub realizara una presentación mediante su abogado poniéndose a disposición de la Justicia tras la viralización de las imágenes posteadas por la cantante. De esta manera, el sociólogo no puedo estar a menos de 500 metros del domicilio donde convivía con la cantautora.
En añadidura, la presentación judicial le impide a Taub tener cualquier tipo de contacto con su ex pareja. En una de las historias de Instagram que generaron una gran polémica, ella se preguntó «¿qué hacemos con los mensajes de acoso a María?». Sin embargo, Miss Bolivia no aclaró si se refería a ella misma en tercera persona o hablaba de alguien más. Con la resolución recientemente presentada, queda claro que ella se refería a que recibía intimidaciones y actos de perturbación por parte de su ex.
En las 11 páginas del documento judicial que presentó su abogado ante el Ministerio Público Fiscal de la Ciudad de Buenos Aires el pasado martes, el académico negó situaciones de violencia durante la separación. En añadidura, le pide a la Justicia que cite a declarar a su ex para limpiar su imagen y para darle un punto a su presentación, relató cronológicamente las razones que llevaron a que la pareja esté tramitando su divorcio.
Este último domingo, ella se dirigió nuevamente hacía su cuenta de Instagram y para empezar la serie de imágenes publicó una encuesta: “Qué lindas son las capturas de pantalla. ¿A vos te gustan?”, preguntó, sin dirigirse a nadie en particular, y dejando la posibilidad de responder por sí o por no. En otra de sus historias escribió: «A mí sí». A partir de ahí subió varias fotografías que revelan algunas heridas en su cuerpo y un hematoma en su rostro.
