El sábado 19 en la pantalla de El Trece sucedió un momento histórico para la televisión argentina. Entre otras sorpresas, la más importante fue que por primera vez apareció públicamente Ámbar de Benedictis, hija de Juana Viale y Juan de Benedictis, y bisnieta de Mirtha Legrand. La joven de 18 años vivió una vida totalmente alejada de las cámaras y los periodistas hasta esa noche. En este sentido, Marcela Tinayre explicó qué pasó realmente.
El momento televisivo dio mucho que hablar no sólo por lo que significó que estén presentes las cuatro generaciones de mujeres de la familia Tinayre – Legrand, sino porque la decisión de Juana para sus hijos fue no exponerlos nunca. Incluso ni siquiera hay fotos de ellos en redes sociales o portales periodísticos. Es por esto que se habló tanto de la reacción de Juanita al ver entrar a su primera hija con un ramo de flores.
Como se pudo ver en vivo o en videos, al ver entrar a su hija Juana hizo unos gestos imposibles de pasar por alto. Sobre esto habló Marcela Tinayre que fue invitada ayer a «Los Ángeles de la Mañana«. En diálogo con Ángel de Brito, comenzó diciendo: «Somos muy unidas con Ámbar, pero esta no la sabía. Palabra de honor». Luego, hizo alusión a que Mirtha en un momento preguntó por Ámbar, pero hasta ese momento no se sabía nada.
Hasta que Nacho Viale, su otro hijo y productor del programa de su abuela, le avisa que presente a Ámbar. Sobre la decisión de aparecer, Marcela comentó: «Ella decidió, nacho le consultó a ella. Ámbar maneja, se mueve, decide sus profesiones. Entonces la llamó y le dijo ‘¿te animás?'». Luego, sobre la aparición de su nieta, opinó: «Cuando la vi entrar fue una emoción muy grande, me olvidé de que era mi nieta».
Sin embargo lo que hizo que se convirtiera en tendencia fue la reacción de Juanita. Respecto a eso, Marcela dijo: «A Juana no le gustan las sorpresas en general, de chiquita es así. Ella se tiene que preparar siempre. Fue muy emocionante. Me miraba fijo a mí y le mostré el papel, no sabía. La sorpresa la desencajó». Incluso una de las miradas reveló tanto enojo que se escuchó a su madre decir: «No lo hice yo». ¿Qué habrá pasado realmente?.
