Emma Roberts habló sobre su viaje hacia la maternidad. La actriz de 29 años cubre la edición de diciembre / enero dela revista Cosmopolitan, siendo la primera estrella embarazada en ser portada de la revista en sus más de 100 años de historia editorial. Para la edición, Roberts habló sobre su difícil experiencia antes de quedar embarazada, habiendo congelado sus óvulos. Se trata de su primer hijo con su novio, Garrett Hedlund.
Emma Roberts congeló sus óvulos por consejo de su médico después de que le diagnosticaran endometriosis, la cual puede causar dolor severo, especialmente durante los períodos menstruales. Según las fuentes, también es posible que la condición cause problemas de fertilidad. Roberts explicó que al crecer, ella siempre quiso ser madre. «A los 16, pensé: ‘Para cuando tenga 24, estaré casada y tendré hijos'», dijo a la revista.
La idea de ser mamá
«Y entonces cuando cumplí 24 años me dije: ‘¿Recuerdas cuando dijiste que ya estarías casada y con hijos?’ Con el trabajo, especialmente con la actuación, los viajes, las horas, no siempre es propicio para establecerse de una manera tradicional», señaló. «Realmente comencé a pensar en eso hace unos años, cuando supe que tenía endometriosis no diagnosticada desde que era adolescente», continuó diciendo. «Siempre tuve cólicos y menstruaciones debilitantes muy fuertes que me hicieron perder clases y cancelar reuniones», señaló.
«Se lo mencioné a mi médico, quien no lo investigó y solo me envió de nuevo a casa porque tal vez solo estaba siendo ¿Dramática? A finales de mis 20, tenía la sensación de que necesitaba cambiarme con una doctora. Fue la mejor decisión. Me hizo pruebas, me envió a un especialista. Finalmente, se confirmó que no estaba siendo dramática. Pero para entonces, ya había afectado mi fertilidad. Me dijeron: ‘Probablemente debería congelar sus óvulos o buscar otras opciones'», señaló.
Una proceso de terror
Roberts dijo que estaba «aterrorizada» de pasar por el proceso y descubrir que no podría tener hijos, aunque eventualmente congeló sus óvulos. También compartió que al principio se sintió «atónita» por sus posibles problemas de fertilidad, pero pudo recibir apoyo cuando comenzó a abrirse con otras mujeres. «Estaba muy agradecida de descubrir que no estaba sola en esto», compartió.
