Historiando los hechos ocurridos en este territorio y por derecho argentino recordamos que es un archipiélago ubicado en la América del sur, ubicado dentro de lo que se considera el mar argentino, ya que forma parte de la plataforma marítima de nuestro país o sea su mar epicontinental.
Su ubicación geográfica la sitúa a aproximadamente a 500 kilómetros de la costa patagónica nacional y su población no fue autóctona, es decir estuvo ausente de pobladores originarios aunque fue visitada por europeos de distintos países entre los que se encuentran Francia e Inglaterra.
Las islas Malvinas fueron ocupadas en sus inicios por marinos expedicionarios provenientes de Francia.
España y más propiamente el Río de la Plata trataron de buscar un asentamiento permanente al nombrar como primer gobernador a don Luis Vernet nacido en Hamburgo un día 6 de marzo de 1791, de origen francés y de religión protestante. Este país (España) consideró que las islas estaban comprendidas dentro de su soberanía. Entabló entonces un fuerte reclamo a las autoridades francesas obteniendo de esta manera su reconocimiento.
Luego de la independencia del virreinato del Río de la Plata, este territorio con justicia pasó ser parte del territorio de las Provincias Unidas.
Vernet en el año 1829 fue nombrado gobernador de las islas Malvinas por el gobierno de Buenos Aires, siéndole concedido con el objeto de colonizarlo el puerto Soledad.
El flamante gobernador conformó su hogar con doña María Sáez.
Poco después ya en el año 1831 Vernet apresó tres buques norteamericanos que realizaban pesca clandestina. Como consecuencia de ello y como respuesta, Norteamérica envió en represalia el buque de guerra Lexington al mando del comandante Duncan, que destruyó las fortificaciones destituyendo a su gobernador Vernet que fue tomado prisionero. No solamente él fue apresado, sino también a seis oficiales.
Rosas en su calidad de representante de las relaciones exteriores de la Confederación reclamó el atropello en el año 1832 y entregó sus pasaportes al cónsul norteamericano.
Este asunto quedó pendiente y en 1833 los ingleses arribaron en la corbeta Clio, expulsando a Vernet y arriando nuestro pabellón para izar los de su nación. Rosas volvió a reclamar esta indebida ocupación que continúa hasta nuestros días. Desde entonces la Argentina periódicamente reitera su protesta. El 2 de abril sobrevendría la ocupación argentina de las islas en una desigual guerra.
Por Ricardo Mena- Martínez Castro
