La novela entre Maxi López y Wanda Nara escribió un nuevo episodio esta semana. Un fallo de la Sala II de Cámara Civil de San Isidro calificó al ex delantero del River y del Barcelona como un «deudor alimentario constante». Esto debido a que lleva más de un año de atraso en el pago de la cuota alimentaria para los tres hijos que tiene tras su relación con Wanda, que terminó escandalosamente cuando Mauro Icardi se transformó en el tercero en discordia de la pareja.
Valentino, Benedicto y Constantino son los nombres de los tres hijos que tuvo la pareja. Ana Rosenfeld, la abogada de Wanda, confirmó el fallo y anteriormente, había pedido que Maxi sea inscripto en el registro de padres morosos. A partir de esta decisión, el actual jugador del Crotone, equipo de la serie B italiana, deberá pasarle 3100 euros por mes a la rubia. Esto sería un total de más de 230 mil pesos argentinos según la cotización actual.
Últimamente, la ex pareja ha tenido entredichos con sus hijos como el gran motivo de sus peleas. Fue hace un par de meses, cuando Wanda decidió trasladarse con Icardi de París a Milán en un momento en que la pandemia de coronavirus hacia estragos en Europa. «Me gustaría saber bajo qué criterio romés una cuarentena de una pandemia mundial, donde a todo el mundo se le pide no salir y exponés a nuestros hijos a un viaje de un país a otro», había escrito López en sus redes.
El último cruce de Wanda y Maxi por sus hijos
«¿Qué te pasa por la cabeza en estos momentos cuando lo más sagrado que tenés en el mundo es la salud de nuestros hijos?», añadió Maxi López en aquel entonces para dar a entender su total indignación ante la actitud de Nara. «Me indigna que no tomes conciencia, si no querés hacerlo por vos hacelo por ellos porque hoy sos madre de cinco criaturas pero parece que aún no te diste cuenta», cerró.
Wanda no dudó en contestar las dudas del padre de sus primeros hijos. «Me acusó de traer a los niños de París a Italia, en el corazón de la pandemia. Pero Maxi sabe muy bien dónde vivimos. No estoy en Como, sino en un pueblo cerca de Como, donde hay muy pocos casos. Aquí está mi casa, mientras que en París tuve que dejar en la que estaba porque el alquiler expiró», explicó la rubia. «También decidimos regresar consultando con el pediatra».
