Gustavo Guillén falleció este último jueves luego de sufrir una descompensación durante una intervención quirúrgica en La Plata. El reconocido actor de telenovelas llevaba varios años luchando contra el cáncer de próstata. La Asociación Argentina de Actores confirmó la noticia en las últimas horas de este último 28 de mayo. El mundo del espectáculo se mostró conmovido por la desaparición física del artista y las redes se volcaron a compartir sus trabajos más recordados.
A sus 57 años, el actor mantenía para un círculo muy íntimo todos los detalles de su lucha contra el cáncer. A finales de 1987, Gabriel Gustavo Dasso, tal como era su verdadero nombre, la pegó en televisión. Su papel como Coco Medina en La cuñada, la tira protagonizada por María Valenzuela, Daniel Fanego y Gustavo Garzón fue el puntapié inicial de su carrera en las telenovelas donde construiría su imagen de galán.
Lejos de querer ser encasillado como un galán de telenovela más, Guillén siempre buscó ser destacado por su trabajo como intérprete. A partir de La cuñada, trabajó en varias telenovelas y tuvo participaciones especiales en otras tantas, como ser Manuel (1991), Perla Negra (1994), Los ángeles no lloran (1996), Chiquititas (2000), La niñera (2004), Casados con hijos (2006), Solamente vos (2013) y Quiero vivir a tu lado (2017), entre otras.
Sobre las tablas tuvo destacadas actuaciones con obras como Asesíname dulcemente (2008) y La lengua de los amantes (2011). Además, en 2007 fue parte de Bailando por un sueño, donde hizo pareja con Abigaíl Pereira, quien lo despidió con una emotiva carta en su cuenta oficial de Facebook. En sus último tiempos, el actor había sido noticia por acontecimientos poco felices. Su ex esposa, Luciana Abelanda, lo había denunciado por violencia de género.
A pesar de que Gustavo Guillén desestimó una y otra vez las acusaciones de su ex mujer asegurando que había sido sólo una discusión de pareja que subió de tono, también admitió que este hecho afectó negativamente sobre su trabajo. Por lo cual, se había volcado más hacia la radio, donde pasaría sus últimos días laborales con un ciclo llamado Todo un clásico. A causa del aislamiento social, preventivo y obligatorio, aquel show fue interrumpido.