El Trece se prepara para un nuevo cambio en su grilla de programación para cuando el lunes comience el mes de junio. La tarde diaria del medio tendrá la ida de Mónica Gutiérrez, quien finalizó con el programa «Crónicas de la tarde» que iba a durar hasta marzo, pero que luego se extendió por la aparición de la pandemia y los cambios en materia seguridad e higiene. El viernes la comunicadora se despidió, sabiendo que Mariana Fabbiani ocupará su lugar desde el lunes con el ciclo de juegos llamado «Mamushka».
Así inició la periodista su despedida, con la sorpresa de su aparición desde el estudio donde se desarrolló el programa y el cual abandonó en la etapa de aislamiento social, ya que posee 65 años de edad. «Este es nuestro programa número 105 y el día 71 de la cuarentena. He venido al piso porque este es nuestro último programa y quería estar con todos ustedes. Iba a decirles que vine a darles un abrazo, pero no puedo en esta nueva normalidad. Es lo que nos tocó», narró.
Posteriormente, Mónica Gutiérrez amplió su preocupación por la cuarentena en medio de su despedida de El Trece. «Una de las cosas más duras de sobrellevar en esta cuarentena es encontrarte con alguien y no poder abrazarlo, besarlo, tocarlo, que es el impulso. Eso me pega mal. Acá había una fantasía de hacer una gran fiesta. Por eso quise venir después de estar mucho tiempo en un estudio remoto, desde mi casa», expresó.
La emoción de Mónica Gutiérrez al culminar su programa
De esta manera continuó quien será reemplazada por Mariana Fabbiani en Canal 13. «Nos estamos despidiendo hoy. Este programa lleva cinco meses en el aire y originalmente eran tres porque era un ciclo de transición. Pero la realidad nos llevó puestos. Tuve la sensación de estar en una tabla de surf que en un momento fue sobre un tsunami. La realidad nos aportó temas muy vibrantes. Gracias a todo el equipo, a Mandarina, a El Trece, a Adrián Suar, Pablo Codevilla y Coco Fernández. Desde el primer día me sentí como si hubiera estado siempre, y nunca había trabajado en este canal», aseveró.
Así culminó sus palabras Mónica Gutiérrez sin dejar escapar su emoción. «Fue una montaña rusa de emociones. No sé qué va a ser de mi vida sin Marcelo Camporino. Sería bueno que me ponga un auricular y me hable a diario, aunque sea por un mes, hasta que me acostumbre», dijo Mónica y empezó a quebrarse. Se despidió nombrando y agradeciendo a su equipo, uno por uno. «A todos, muchas gracias. Ha sido un programa lleno de emociones. Acá estamos, hasta la próxima», sentenció.