A pesar del paso del tiempo, Alexander Caniggia sabe cómo mantener atentos a sus fans. En las últimas horas, el hijo de Mariana Nannis y Claudio Paul Caniggia les consultó a sus seguidores si era hora de volver al corte «tazzuli». Tal como él denominó a una versión más refinada del legendario corte taza. Este hecho sorprendió a sus seguidores que se divirtieron con las ocurrencias del trapero.
Recientemente, el hermano de Charlotte encendió nuevamente la polémica debido a un clip que grabó y publicó en sus stories de Instragram. En aquella ocasión tomó un subte y se definió como «barat por un día». En añadidura, él publicó el video entero de la experiencia de subirse por primera vez al transporte público que generó risas entre quienes entienden su manera de humor. «Hay una baranda a barat», fue una de las expresiones más polémicas del músico.
Hace unos días, Alexander Caniggia había vuelto al centro de la escena luego de ser detenido por la policía tras violar la cuarentena. El aislamiento social, preventivo y obligatorio fue declarado el pasado 20 de marzo y desde entonces, ha sido la medida elegida para evitar la propagación del coronavirus. Sin embargo, el mediático y su novia quedaron en prisión domiciliaria por haber sido reincidentes en el delito.
El hijo de Claudio Paul Caniggia y Mariana Nannis circulaba a bordo de su FIAT 500, con Macarena Herrera. Lejos de ser un trabajador esencial, Alex no tenía el permiso de circulación requerido cuando las autoridades lo detuvieron. Por lo cual, “el juez federal Luis Armella dispuso arresto domiciliario para Alexander Caniggia (lo cumplirá en Puerto Madero, donde vive) y para su novia, Macarena Herrera (lo hará en un country de Ezeiza). El auto en el que iban fue secuestrado”, según detalló el periodista Gastón Marote en Nosotros a la Mañana.
Ya en su hogar y con la imposibilidad de salir a la calle, Caniggia siguió con su estilo provocador. A través de Instagram, él publicó una imagen digitalizada de él mismo escapando de la policía. «¿Tanto me van a envidiar? los barats me intentan copiar… a ellos habría que exiliar. La policía me quería custodiar porque solo compré sushi y caviar», rimó el trapero y generó disgusto pero obtuvo la aceptación de sus más fieles seguidores.
