Según las estadísticas, cerca de 200 personas mueren cada año por intoxicaciones con monóxido de carbono en nuestro país. El crudo invierno 2020 llevó a la familia de María Fernanda Callejón a comprar una estufa tiro balanceado para reponer una que se había averiado. Sin embargo, alguna falla en la instalación derivó en que ella y toda su familia terminen internados el sábado pasado tras inhalar el peligroso gas.
Callejón fue parte de la versión hogareña de «Polémica en el bar» este último lunes. Allí contó el dramático relato de las horas más preocupantes de su vida. La actriz recordó que después de cenar el viernes por la noche comenzó a tener palpitaciones en la carótida, malestar estomacal y dolor de cabeza. «Ricky también se sentía medio mal, me dijo ‘no sé qué tenía la picada’», rememoró sobre aquel momento.
«Cuando nos estamos por ir a dormir Gio se va a lavar los dientes y me dice ‘mamá, tengo gomito’. Ella le dice así… Quería vomitar. Pero no vomitó. Fue un hecho tan chiquito que no le dimos bola y nos fuimos a dormir”, recordó María Fernanda Callejón. «Ricky no deja nunca la estufa ni siquiera en tiro balanceado, y esa noche la dejó prendida. Antes de dormir cierro la puerta del cuarto y prendo el ‘frío-calor’ suavecito. O sea que si no hubiese cerrado la puerta, no sé qué hubiese pasado… El monóxido hubiese entrado a mi cuarto”.
“En un momento a la madrugada me levanto con sed. Ahí vuelvo a tener palpitaciones. Me acuesto de nuevo porque estaba como muy dormida. Y me levanto con un codazo en la boca. ‘Mamá, tengo sed. No tengo mi baba’, me dice (Giovanna)», reconoció Callejón. «Yo estaba dormida, pensé que estaba soñando. Ricky no estaba, se había levantado una hora antes y estaba al lado de la estufa tomándose unos mates».
«Lo llamo a Ricky y me dice que se sentía mal. Le digo ‘mirá, Gio también’. Y ahí ella vomita”, dijo la actriz haciendo una pausa para reflexionar sobre la señal que su hija le hizo. “Me doy cuenta cuando me sacan sangre y me dicen que tengo monóxido de carbono», dijo al recordar su ingreso en el Sanatorio La Trinidad. De ahí en más, Callejón rememoró su paso por la cámara hiperbárica y se emocionó al reconocer que la advertencia de su hija le salvó la vida a toda la familia.
