Andrea Politti no pudo evitar derramar lágrimas de emoción al recordar a Luis Politti, su padre. Ella homenajeó a su padre a 40 años de su muerte en el exilio. Esto lo hizo en el cierre de su programa Corte y Confección, que se emite las tardes de lunes a viernes por la pantalla de Canal 13. Luis fue un destacado actor mendocino y en su memoria, su hija lo recordó con mucho cariño.
“Les quiero contar que hoy es un día muy especial para mí. Ustedes saben que yo soy hija de un gran actor argentino, Luis Politti, y hoy se cumplen 40 años de su partida», dijo la animadora. «Lamentablemente, él murió en el exilio en 1980 y quiero compartir con ustedes este videito que mi marido hizo con mucho amor. La idea es recordarlo con mucho amor, hizo un montón de películas. Quiero que lo recuerden, no se olviden de él, era un gran actor”.
“Yo sé papi que estás conmigo, que tu alma es tan luminosa y tan fuerte. Recordarte siempre con todo el amor, cariño y una sonrisa. Has sido un excelente papá y agradezco a este programa que me dé la posibilidad de que la gente no te olvide porque es un actor nuestro», afirmó entre lágrimas Andrea Politti. «Esta es nuestra historia. Acá hay mucho talento. Es un día muy especial. Gracias por compartirlo y estar ahí siempre”.
Luis Politti nació en el año 1933 en la provincia de Mendoza. Fue padre de cuatro hijos y esposo de Ana María Peña e inició su carrera actoral en Argentina y la continuó a partir de 1976 en condición de exiliado en México, donde vivió durante un año, Más tarde, él emigró a España, donde murió en 1980, a los 47 años como consecuencia de una hepatitis que no pudo controlar.
El 21 de junio de 1976, Politti fue secuestrado durante treinta y seis horas y torturado psicológicamente por las fuerzas represivas. Esta detención se originó, aparentemente, en su breve participación personificando al general Alejandro Lanusse, quien había sido presidente de facto de la Nación, en la película «Los traidores de Raymundo Gleyze». Sus dos últimas películas en Argentina fueron «Tiempos duros para Drácula» y «No toquen a la nena».